BERKELIO

Cuando era un infante y estudiaba cuarto año en la primaria de gobierno aya en mi bien amado Coatzacoalcos Veracruz, conocí a un maestro, era uno de esos tipos que dejaron atrás su tiempo de “hippie” para adaptarse al sistema, lo recuerdo muy bien, el era delgado, alto, y de pelo afro, claro que muy corto, el me daba ciencias sociales, una vez me pidió que le hiciera un paro para llevar unas cajas de la escuela a su casa (puesto que vivía a unas escasas tres cuadras de mi casa y además esa vez lo habían despedido), pero yo no lo sabia.. Yo lo hice por estar a lado de su hija, ella también estudiaba en la misma escuela que yo, se llamaba Briz; al llegar a su casa, y al bajar sus cosas de su combi, no se porque sentí una gran tristeza, el, lo poco que recuerdo me dijo: --sabes Miguel, yo ya no te voy a dar clases, pero cuando quieras puedes venir a leer libros que no te dejarían leer en la escuela aquí en mi casa--, no pues en chinga loca y como ya era el ultimo Viernes cuando empezaban las vacaciones largas, pues decidí ir a su casa a ver a Briz y a leer, recuerdo que cuando llegue, obviamente toque, ya no me acuerdo si era un timbre o con la mano, recuerdo que me abrió una señora muy guapa, guera y de ojos verdes(quizás de ahí empezó mi fascinación por los ojos verdes, Briz también los tenia), no se, quizás eran las 12 o la 1 de la tarde, lo que si recuerdo que era sábado y que mis vacaciones habían empezado, me dejo entrar y salude a Briz, ella me dijo que la acompañara a el ultimo cuarto a jugar con BERKELIO, a chinga, ¿ con quien?, dije yo, Berkelio, mi hermano me dijo, ella me tomo de la mano y me llevo a la ultima pieza de la casa, yo entre con bastante recelo y poco a poco vi su figura: Berkelio era un niño algo retrasado, mas alto que yo, mas fuerte que yo (luego lo comprobé) de tez blanca, ojos verdes y cabellos despeinados , el me vio y se me quedo mirando largo tiempo, mucho para mi sano juicio, después sin mas ni mas me dio un putazo en la espalda con la mano abierta y me dijo: vamos a jugar a los luchadores, acto seguido se subió el muy cabrón a su cama y se me aventó sin decir agua va, jajajajajaja, yo como pude me lo quite de encima y le pegue un putazo en la espalda, pero al ver que entre mas putazoz le pegaba el no lloraba, pensé que este era de los míos.
Eran unas luchas muy cabronas y a veces habia sangre, pero eso no mermaba nuestra amistad, yo la neta deje de ir por visitar a Briz y me dedique a jugar con Berkelio(al fin y al cabo a los 11 años eres un niño) y nos metíamos unas putizas y unas reverendas madrizas el y yo, y nadie rajaba, a veces llegaba a mi casa con un pinche chichón en la cabezota y a el lo dejaba con un ojo de cotorra, pero nadie joteaba, pero no era todo putazoz, a veces el me enseñaba pinturas de rembrant, de los libros de su papá, y me enseñaba como alimentar a sus tortugas y vamos, cosa varias. Llego el día en que me cambiaron de cuarto de la primaria de gobierno a cuarto de la primaria de paga (yo reprobé 4 año), cuando dos meses después volvi a buscar a mi amigo Berkelio, salio briz, un poco mas señorita y me dijo que Berkelio ya habia muerto.

Ya no me acuerdo si llore o si solo me di media vuelta y me marche, pero siempre recordare al bueno de Berkelio.