martes, noviembre 06, 2007

SEÑOR PATIÑO, SEÑOR PATIÑO.....................

El sabadrink pasado, más o menos eran como las 6 de la tarde, estaba en mi cuarto, me acababa de bañar para poder disfrutar a mis anchas la primer temporada de Dr. House que había rentado en el Blockbuster, cuando llega mi carnal y me pide lana prestada.

La neta si traía, pero hacia mucho tiempo que no gastaba lana en cheves, y pues me dio penita que mi lana se gastara en eso sin estar yo involucrado directamente, de cualquier forma no hay pedo con mi carnal, siempre me paga y tambien siempre me presta cuando le he pedido, total que por algún razonamiento ilógico, le pregunte que a donde iba a ir, me dijo y pues me apunte.

Paso un compadre por nosotros, la cosa era que iríamos a la casa de un amigo a estrenar una mesa de billar que compro, yo, la verdad tenia mas ganas de quedarme en mi cuarto viendo al Dr. House, pero como dije antes, por algún razonamiento ilógico, decidí que ya hacia muchos sábados que me la pasaba encerrado en mi casa viendo películas, pensé: --no mames cabrón, es sábado, y por unas cheves leves que te eches no “ardera Roma”--, total que nos largamos.

Precisamente llegamos cuando se estaban marchando los tipos que habían instalado la mesa, y como buenos regios, llegamos con cheve, compramos dos tapas de tecate roja y un doce de Light (para mi), la verdad, el billar no me apasiona tanto(trabaje en uno hace como 12 años) y pues ya me da gueva, pero no mamar!!!, nada se compara con el olor de una mesa de billar nueva, sobre todo cuando los tacos están bien parejitos, las bolas sin ninguna raspadura o manchas y las barandas bien tensas, hasta parecen una chavita de 18 años, todo bien apretadito y nuevecito, jajajajajaja.

Total que nos la pasamos jugando como hasta las 1:30 de la mañana, éramos 5 tipos, todos “cuarto bat”, mi carnal me estaba controlando con lo de las cheves, cada vez que agarraba la siguiente me volteaba a ver con esa mirada de: “no te mames”--¿Cuántas llevas cabron ?--, me preguntaba a cada rato, y pues yo, algo letrado en leyes, me acogí al articulo 20 y decidí no declarar, jajajaja.

Ya eran como las 2 y media de la mañana y ya me quería largar de ahí, digo, hace tiempo que no me desvelaba pisteando, y mucho menos, pisteando de esa manera, pero como la casa de mi compa esta hasta en casa de la chingada, casi subiendo al cerro de las Mitras, precisamente ahí donde se aparean los mapaches y zarigüeyas, pues ni para cuando pasaran taxis, ni la señal del celular era buena , y obviamente no tenia aun teléfono, total que me tuve que dormir en un silloncito bastante estrecho para mi cuerpezote y aguantarme el frió, pero pues ¿Quién chingados me manda andar de “nalga pronta”?.

Como las 6 de la mañana, ya estaba amaneciendo, mi carnal me despierta para preguntarme que en que pinche año había llegado yo a vivir a Monterrey, le contesto y me vuelvo a acomodar, y de nuevo, --¿ de cuantos años llegaste guey?--, otra vez le conteste , otra vez me vuelvo a acomodar y otra vez me vuelve a preguntar: --¿y a que año llegaste a estudiar carnal ?--, --no mames guey, hasta parece que no eres mi hermano, pendejo, ni eso te sabes--, le conteste ya medio cagado, --bueno pues ya no te duermas y vente a platicar porque te quiero preguntar varias cosas--, jajajajaja, total que me paro y estaba buscando algo para tomar, una coca o algo, pero naaaaaaa, ya no había , lo único que había, y en cantidades generosas era cerveza, y pues bueno, suspiro de resignación, agarré una y un cigarro, me siento con estos cabrones a platicar, y le pregunto a mi carnal--¿a ver guey, que mas quieres saber??—, yo andaba todo modorro y lagañoso, me contesta el muy guey,--la verdad era que queríamos saber cuantos años tienes--, entonces de la pinche risa que me dio, se me salio la cheve de la boca, y obviamente manche al pendejo de enfrente, que era Juan, --¿apoco no sabes cuantos años tengo pendejo?--, le digo, me contesta que si, pero que ya no estaba seguro, --ahhh, ok, tengo 36--, --ya vez pendejo!!!!!--, grita mi hermano, y me saca de onda, (¿para que grita este zonzo? pensé), --bueno ya guey, te debo tres cartones, pero ya no me estés chingando--, se escucho la voz de Marionni(el dueño de la casa) desde la planta alta, y ahí fue donde caí en cuenta que ya no éramos los mismos 5 de al principio, ya éramos 6 los que estábamos pisteando en la barra desayunadora, pero ya ni siquiera éramos 5 hombres, no se donde salieron, o a que hora habían llegado las dos chavas que estaban pisteando con ellos , las veo y le pregunto a mi hermano --¿Qué pedo guey, donde esta el Marionni?-- , --se acaba de subir a jetear--, me contestas el Juan, limpiándose la cheve de la cara que le había escupido,--¿y para que chingados querían saber mi edad?, --no guey, lo que paso fue que hace rato, cuando estabas jetón, llegaron Claudia y Roberta, amigas del Marionni y pues Claudia me pregunto que quien era el que esta dormido(o sea yo) , y le dije que eras tu--, me contesta mi carnal,--¿y aun así, que chingados tiene que ver mi edad?, pregunte ya con una pinche curiosidad bien cabrona, -- no pues es que estábamos platicando a todisima madre y de repente te aventaste un pinche pedo bien hediondo y sonoro--, -- a la madre, ¿no mames?--, fue lo único que se me ocurrió decir, --si gordo, neta--, me contesta Juan, y la cara de vergüenza se me caia delante de las damitas, pero aun así, hice gala de mi aplomo y seguridad preguntando: ¿y que madre tiene que ver mi edad?,-- ah, pues que nos tuvimos que salir al patio para dejar de oler tu pedo --, me contesto Roberta, --¿y?--, pregunte yo,--nada guapo, es que me acorde de de una canción que cantábamos en la prepa cuando alguien se tiraba un pedo : “señor patiño, señor patiño, esas nalgotas no son de niño”, y de ahí nos vino la duda de tu edad.

No pude más que reírme y seguir chupando.

El mismísimo y pedorro(pero dormido) Ángello.