lunes, mayo 26, 2014

O sea, ya entendí: según las mujeres el hombre perfecto es aquel que entre semana sea heterosexual para que las lleve a cenar, al cine, a las reuniones con sus amigos, a reuniones con su familia. Y que los fines de semana cuando el heterosexual se quiera ir a agarrar el pedo con los amigos; se convierta en gay, para que la acompañe al shopping, al estilista y a todas sus vueltas, son mamadas!!!...

sábado, mayo 17, 2014

Escuchando el canto de las sirenas...








Estoy estigmatizado, jajajaja no es cierto el pinche gato me rasguño al darle su medicina para la gripa, snif...



lunes, mayo 12, 2014

Jejejeje, hoy me sentí guerco de nuevo, resulta que andaba en las vueltas con mi Papá y ya de regreso para la casa me pregunto que si no me quería ir a cortarme el cabello con su peluquero y me pasa la mano por la cabeza;  la verdad hace como tres meses que no me lo cortaba y andaba bien pinché greñudo.

Total que vamos con su peluquero, con el cual  casi no me gusta ir porque se la pasa hablando y hablando y hablando y hablando y hablando y hablando y preguntándome siempre lo mismo: que si no he ido otra vez a Parras de la Fuente, Coach., chingao, una vez hace como cinco años se me ocurrió platicarle que fui, todavía se acuerda el señor y no me la acabo, pero bueno.

El señor Don Peluquero es a toda madre y siempre me deja muy bien el cabello, pero habla mucho y a mi me desespera que mientras me relajo me estén hablando y preguntándome cosas, no soy tan antisocial, pero si muy desesperado, snif…


Total que bueno, sinceramente el señor Don Peluquero sabe su oficio: se tarda lo que se deba de tardar con cada cliente, y no lo estén apurando porque se da una encabronada de aquellas; corta el cabello a la vieja usanza: a navaja, y  aun usa jabón del Tío Nacho con la brochita de pelos de no se que madre, creo que de conejo (la pasada vez pasada me dijo de que eran, pero ya se me olvido) para quitar los pelillos pinches de la nuca y de las patillas y luego me paso la navaja por la barba y bigote( y aunque no me salen chidos como para dejármelos, si resultan muy molestos después de tres meses sin rasurarme)  porque le dije que de  una buena  vez me rasurara y me dejara la cara como entre pierna de teibolera y luego te frota alcohol en la nuca, barba, bigote y después, no se porque te pone las manos en la nariz, supongo que para que huelas el alcohol y se te descontipen las vías respiratorias, supongo; pero a mi la verdad cada vez vez que voy con Don Peluquero, me dan unas pinchis ganas de una caguamota de a kilo.

Ya cuando termino, me paro y saco mi cartera para pagarle, entonces mi papa saca un billete de quinientos pesos y se los da a Don Peluquero, le dice que se cobre  y que agarre treinta pesos de propina. Entonces eso me trasporto a mi niñez, cuando íbamos los domingos a Minatitlán Ver., que esta a veintitrés kilómetros de Coatzacoalcos, con los peluqueros de la orilla del malecón, a la peluquería   “Hermanos Méndez”, recuerdo que por estar bien pinché chaparrillo no alcanzaba en la silla de barbero, entonces el peluquero ponía una tabla en los descansa brazos y ahí mero me sentaba; cuando le preguntaba a mi Papá que como me lo cortaban, invariablemente siempre contestaba: bien cortito, como hombre, jajajajaja, y lo mismo le contesto hoy al peluquero cuando me pregunto que como quería que me lo cortara y obviamente mi padre pagaba el corte; así, precisamente como hoy, snif.

Ya de regreso, en la casa, invite  a mi Papá a comer comida china y pague yo, porque con el cabello cortito como lo traigo, me siento como  hombre y los hombres siempre pagamos, jajajajajaja...
Era tan bella, tan perfecta; que ser arrogante no solo se le perdonaba, se le exigía...

lunes, mayo 05, 2014

Últimamente paso mucho tiempo en mi terraza: pensando en cosas, trabajando, haciendo planes o simplemente pendejeando con la Lap, en fin, el caso es que me gusta pasar el tiempo sentado en la mecedora, obviamente cuando el tiempo lo permite, y cuando no, también me gusta estar sentado en la mecedora soportando el frió o la pertinaz lluvia.

Hubo un tiempo, no hace mucho en que tuve la lana y las ganas para hacerle una mejora: ponerle piso de mosaico, acabar con el afine de las paredes, pero desafortunadamente una eventualidad se presento y se fue la lana, pero no importa, ya habrá otra oportunidad de hacerlo; incluso, también tengo planes de mandar a construir la escalera para la segunda terraza del tercer piso de mi casa, y así como me lo pienso en la mente, seguramente quedara excepcional para esas tardes frescas de julio.


En fin, desde mi terraza se puede ver gran parte del centro de Monterrey, se pueden ver los cerros del Topo Chico, de las Mitras, de la Silla, del Fraile y hasta se puede medio ver Chipinque, lo que sucede es que vivo en una zona alta de la ciudad.




La terraza puede ser nostálgica en esas tardes lluviosas con el cielo plomizo y velado.



O puede ser romántica en esas tardes de luna llena.



Puede ser terrorífica en esas tardes de tormenta.



Se pueden ver las estelas que dejan detrás los aviones y al fondo el cerro del Topo Chico.



O simplemente puede ser placida para checar los pendientes de trabajo en la Lap.



También se puede ver al gran perro blanco que vive en el cielo.



Incluso, hasta fotos de galería se pueden tomar desde mi terraza.



O hasta cosas divertidas puedes ver, como al chango que dejaron colgado, y no, no me refiero a mi, jajajajaja.



Rescate dos palmitas como esta, una vecina ya no las quería y las adopte, aun no las subo a la terraza porque pesan un madral, snif.


En fin, que me la paso a todas margaras en la terraza, y no se digan esas tardes de carne asada y cheve con los amigos, o a solas con la “Jirafa y la Chaparra”…



De esas veces que vas por la vida todo apurado, recordando hacer pagos, compromisos sociales, queriendo cumplir con todo lo que se espera de ti; cuando de repente la misma vida te saluda con una estupenda sonrisa y te recuerda que las cosas son tan simples, uno es el que las hace difíciles…




Muchas felicidades a la Calle cinco de Mayo de mi ciudad, espero que se la pase muy bien hoy en su día...