jueves, junio 18, 2009

LA TRISTE HISTORIA DEL MOJON VIOLADOR, SNIF.

Este será un post escatológico, si eres delicadito de pancita, pues no lo leas, así que mejor ve directo hasta abajo donde dice: CHISTE DEL DIA.


“sucedió un sábado por la mañana, recuerdo que era sábado, y lo recuerdo bien porque hay sucesos en la vida que no nos permiten olvidar ni un segundo de lo tristemente vivido.

Me desperté bien crudo como a las 11 de la mañana, y con unas ganas locas de evacuar todo el mugrero consumido desde la tarde anterior como a las 5:00 P.M. La fiesta empezó muy animada, fue raro, porque todos los amigos culos que tengo se mostraron ávidos de soltar el billete para hacer de esa noche la peda más memorable, era cumpleaños de mi compadre Júpiter y como en aquellos tiempos era la niña chiquiada de la raza, no escatimamos recursos para festejarlo como él creía que se merecía.

La fiesta (que después degenero en pedototota) estuvo de lo más divertida, las amigas se portaron de lo más desinhibidas, el papá de mi compadre no la hizo de pedo por estar hasta altas horas de la noche en el negocio, el mamon de Adalberto no nos aguito la noche al ponerse pedo y sacar la pistola como acostumbraba a hacerlo, el “Pampersman” (Genaro) pudo controlar sus esfínteres y no acabo miado(cosa que me dio mucho gusto, porque vivía de camino a mi casa y tenía que darle raid); en fin que esa noche fue una de las pedas más memorables que yo pueda recordar.

Me levante mas apurado que con ganas, mi estomago ya me había advertido con cuatro pedos que la cosa venia en serio, así que me desembarace de las sabanas, pero no de la somnolencia, y ese fue el primer error que cometí ese día: por estar casi dormido, no pude darme cuenta de la orden automática que mi cerebro le envió a mi mano derecha para que tomara un cigarro y lo encendiera, me senté en la taza del baño, la verdad, como ya les dije, estaba más dormido que despierto, y entonces sucedió……

Al empezar a pujar para que mi cuerpo desechara todo lo engullido, sentí que el mojón venia grueso y duro, así que desistí de hacerlo y empecé a trabajarlo (es casi como pescar con caña, sueltas y jalas, aflojas y recuperas hilo), todo iba muy bien, ya estaba controlando el animalote que mi cuerpo trataba de desechar lentamente, pero, como siempre sucede cuando crees que todo es maldita felicidad en esta puta vida: el humo del cigarro(que ni estaba fumando, pero que automáticamente había encendido), me hirió la nariz y me provoco que estornudara………

Una ola de indescriptible dolor recorrió desde mi culo hasta mi cerebro, y en su camino (que no duro más de 25 milésimas de segundo), prendió todos los receptores de dolor de mi cuerpo, el mojón grueso y duro, salió expulsado de mi chiquilín a una velocidad supersónica, tan fue así que se desintegro en varios cientos de fragmentos cuando choco con la cerámica de la taza ---un putazo en los huevos alcanzaría un nivel de 8 en el umbral de dolor, esto alcanzo un + 16--, no me desmaye porque soy de cuerpo grande y de convicciones firmes, pero les juro que por un momento se me nublo la vista y se pudiera decir que casi vi mi vida pasar frente a mí.

Pasaron 4 angustiosos minutos, estaba súper adolorido (supongo que si mi cuerpo me hubiera permitido ponerme en posición fetal, lo hubiera hecho), ahí estaba, todo adolorido, sentado aun en la taza, estaba llorando de dolor, maldiciendo a la vida y tratando de recordar todos los momentos felices que tuve para calmar la sensación de auto-violación que sentía.

Conseguí levantarme, estaba todo adolorido y desorientado, por un momento pensé en limpiarme el “cubanito”, pero naaaa, me dolía tanto que no quería que ni la mínima brisa me tocara, así que decidí bañarme.

Termine de hacerlo y me volví a acostar en la cama, aun me dolía, me dolía muchísimo. Era sábado, y los sábados tenía que ir a la Logia, pero no pude, me quede dormido hasta las 6 de la mañana del domingo”.



CHISTE DE DIA: mmmm, ¿tu crees que después de haber contado la forma en que perdí la virginidad por el Orto tengo ánimos de contar un chiste?, estas mal, muy mal.

El mismísimo, y ya seguro de sí mismo para revelar tan triste suceso. Àngello.