viernes, abril 28, 2017


Tengo ahora una  amiga. Estuvo en quinto año conmigo en  la primaria que está a unos cuantos metros de mi casa.  Ella acaba de perder a su esposo hace un mes y días; no fui al sepelio por la razón que después de que salimos de la escuela, ya no  fuimos cercanos, pero le escribí en el muro del grupo de Facebook de los ex alumnos  unas letras para ella.


Hace unos días me mando la invitación para el Facebook, acepte y ayer por la noche me mandó un mensaje por inbox, para agradecerme las palabras que le dedique.


Platicamos un rato largo, la conversación fue obvia: de los seres queridos que ambos acabamos de perder.


Después me pidió hablar por teléfono, ella se encuentra devastada y se soltó llorando-- Dicen que los que somos de signo cáncer somos muy buenos escuchando--, será el sereno, supongo que cuando dos personas pasan por el mismo trance, se compenetran y se entienden.


Dicen que es un mal consejo tratar de convencer a alguien de que todo estará bien, y más si es algo reciente, y que deberían de salir a divertirse para tratar de olvidar e ignorar lo que sucedió. Yo no hice eso; solo me concrete a escuchar los problemas que ha tenido con el seguro de su esposo y la pensión y como puede ayudar a sus dos hijos con la pérdida de su padre.


Ya casi al final de la charla (ya eran cerca de  las doce de la noche) me pregunto cómo supere la muerte de mi padre, le conteste que aún no la supero, le dije que no es sano ignorar o ya no hablar más de la persona que ha partido, le dije que tiene que dejar que ella y sus hijos vivan la etapa del duelo, le dije que será  muy doloroso, le dije que obviamente no es lo mismo perder a un padre que a un esposo, le dije que no va a ser fácil, entonces me dijo: ayyy Mike, me pintas un futuro muy negro.


Le conteste que si, pero también le dije que no siempre va a ser así, le dije que el tiempo es bueno y pone todas las cosas en perspectiva, le recomendé que poco a poco sacara las cosas de su esposo de la casa, pero no tan rápido—siempre he insistido que la etapa de duelo debe de ser  paulatina, pian pianito--.


Después me dijo que si la acompañaba al súper siete por un café, le dije que si y quedamos de vernos en 10 minutos en súper siete de por mi casa, llegue al siete y me hizo un cambio de luces de su carro, entre, y me ofreció un vaso de café, encendió un cigarro y me ofreció uno, lo acepte y no dijimos nada en un buen tiempo.


Me tomo de la mano y me dijo que el consejo que le había dado era  mejor que el que le habían dado sus padres y varios amigos,  y que si no me molestaba, me quería seguir hablando por teléfono o incluso invitarme un café de vez en cuando, le dije que si.


Para serles sincero, yo no había tenido (ni con mis hermanos y amigos) a alguien con quien sacar el dolor que aún tengo en el alma, y no es cosa de que nunca lo hubiera intentado, pero con ella me sentí  muy identificado (por las razones obvias).


Y por fin ayer dormí sin las pesadillas recurrentes, y por primera vez ( al momento que escribo esto) me estoy echando unas chevez,  no siento  la opresión en el corazón, me siento como cuando escribía en mi blog hace 8 años, cuando era una persona disparatada, ocurrente, sin ninguna desfachatez  y sin pesar alguno, supongo que mucho tuvo que ver haber platicado con ella. Sé que aún no termina mi etapa de duelo, pero también creo que ya voy de salida…



El mismísimo Ángello…

domingo, abril 16, 2017

En Marzo de este año, recibí un correo electrónico de un cliente que me ha dejado buenos dividendos, me hizo un gran pedido de papelería y le urgía.

Casi siempre trato de programar mis salidas en la mañana, porque en verdad detesto las aglomeraciones de las horas pico, pero esta vez me pidió el trabajo de manera inmediata, total que me salí en la tarde a comprar los materiales para elaborar dicho trabajo.

Me salí de mi casa a las 4 de la tarde, fui y compre los materiales al centro, los lleve con mi impresor (Paquito)  y le dije que me súper  urgía, pero bueno. Resulta que yo no sabía que era su cumpleaños, estaba asando carne y  “compartiendo el pan y el vino” con sus amigos. Me invito a quedarme y acepte.

Salí de ahí como a las 9 de la noche, camine al metro para regresarme  a mi casa, pero como andaba medio jarras decidí entrar a un bar para tomarme la “del estribo” y bueno, lo hice y me tome como 8 “del estribo”.

Salí del bar como a las 11:45 p.m. (si, ya saben que tengo una manía con el tiempo), pero ya no me dirigía al metro, más bien me puse a esperar un taxi. En eso estaba cuando escuche una voz a mis espaldas:

--¿qué onda compadre, que haces?—

La verdad no soy mucho de pelar a la gente cuando me saludan o hablan, y para ser sincero, ni siquiera estaba seguro de que me estuvieran hablando a mí.

No volteé, y de nuevo la voz: -- ¿qué onda carnal?, te hablo a ti--.

Ya volteé y vi a un tipo que media como 1.80, moreno y de más o menos como 50 años, gordo y mal encarado.

Le conteste: --que paso carnal, ¿me hablas  a mí?—

--simón, ¿Qué haces?—

-- esperando un taxi--

--¿quieres jalar solo  esta noche?--

-- Simón, ¿de qué?—(ya andaba yo pedo y vi que era un teibol)

--De guardia de seguridad, hoy no vino uno y lo ocupo--

--¿Cuánto pagas?—

-- 550 pesos, de 12 a 9 de la mañana—

-Ok-

Entre al congal, aunque ya había gente, aun no se llenaba del todo, me presento al jefe de meseros y me dijo que tenía que hacerla caso a él, lo que me mandara a hacer tenía que hacerlo.

Ok

En un blog pasado ya les platique que trabaje de seguridad en un antro, pero bueno…

La noche estuvo algo movidita, Me toco sacar a algunos de manera violenta y a otros sacarlos con “mucha amabilidad” porque aunque la estaban cagando, eran gente “pesada”.

Y bueno, para no hacer largo este pedo, me ofrecieron trabajo, cosa que no acepte, me dieron mi paga de 550 pesos, pero salí de ahí con un poquito más de 2000 pesos.

Les gusto como trabaje, pero la neta no quise seguir, porque  a pesar que se desenvolverme en ese ambiente, creo que tengo una manera de ser y nada que ver con ese tipo de trabajo, la neta me deprime…


El mismísimo Angello…