miércoles, febrero 24, 2010

LAS ENSEÑANZAS DE DON PEDRO....

A medio día que llegue de mis vueltas, un carretón estaba parado en el lugar donde siempre estaciono el carro, para serles sincero, frente a mi casa tenemos lugar para estacionar tres carros (en su momento los teníamos), pero hoy solo tenemos uno, mi papá así como medio caguillas que es, hizo muchos aspavientos y hasta se atrevió a preguntarme ¿de quién es ese pinche carretón?, jajajaja, siempre me ha causado risa que me pregunten cosas que obviamente no sé, cuando precisamente ando con la persona que lo pregunta y por ende, ambos no estábamos antes de que se parara ahí el carretón, pero bueno.

Mi papá sale todo enojado, como balazo del carro para averiguar de quien chingados era el carretón que estaba obstruyendo 4 metros, de los 18 metros disponibles que tenemos para estacionarnos fuera de la casa, yo le digo, con la cordura (que a veces me caracteriza) que se calme, que seguramente es del carretonero que ayer había dicho que vendría hoy a cortar el árbol de limón real que tenemos en el patio.

Y si, en efecto, cuando salimos al patio de mi casa, estaba el señor, un señor de no más de 70 años, moreno, de más o menos 1.65 metros de altura, estaba viendo al árbol desde el final del patio mientras afilaba su machete con un mollejón , no sé, quizás y estaba estudiando la manera más efectiva de derribar el árbol de limón real(el limón real, es un tipo de limón que crece muy grande, casi no tiene jugo, se ve bien bonito cuando mi mamá hace arreglos de mesa, y son mucho más grandes que una toronja). Entonces llego y lo saludo, y la clásica pregunta: --¿Qué onda jefe, ya se lo va a aventar?--, -- si güero, pero hay que ver bien, no vaya a ser que las ramas “caigan” pal otro lado--, no, pos ta bien, y nomas acabe de decir eso, y el señor (se llama Pedro, yo no sé porque la mayoría de los señores que hacen trabajos rudos se llaman Pedro), se pone a darle macizo al pobre limoncito. No sé porque me lo imagine como al héroe Perseo, cortando las cabezas de la Hidra, y entre mas cortaba mi héroe Pedro, mas ramas espinudas salían, me cae que fue toda una batalla vegetal: por un lado el filo de la espada de nuestro héroe “Petrus” y por el otro, el monstruo mítico Citrus limonum Risso, que se negaba a morir sin antes dar la pelea de su vida.

Ya para cuando mi héroe “Petrus”, venció, me pidió de favor que le diera un poco de agua, y yo, como simple mortal, queriendo rendirle pleitesía a mi héroes, le ofrecí Coca Cola, el acepto, pero cuando llegue al refri, nomas no había, pero había una caguama, así que no tuve más remedio que abrirla y servir la ambrosia dorada en dos vasos, se la ofrezco y le digo pos que no había Coca, que si quería chela, me dice que si mientras se sienta en una mecedora a limpiar su espada de la sangre vertida en la batalla (en este caso la clorofila), nos quedamos callados por unos minutos, tal vez horrando la memoria del limoncito real que yacía abatido en el suelo, y como siempre he recordado el refrán de: “no hacer leña del árbol caído”, pues se me hizo mal pedo preguntarle si le había batallado mucho; y para cambiar el tema le pregunte que si también hacia trabajos de albañilería, me dijo que si(no les digo que los Pedros son re-buenos para hacer trabajos rudos), total que le dije que subiera conmigo a la terraza´s bar para mostrarle el sitio donde quiero construir una escalera para la otra terraza que esta en el tercer piso, la ve, mide, y me dice que si se “arma la calabaza”, frase que tome muy literal, porque al explicarme que hay muy poco espacio disponible, la escalera quedaría muy empinada, entonces me imagine al Paztor bajar medio pedo, tropezarse y partirse obviamente la calabaza cuando su cráneo chocara contra el concreto, jajajajajaja.

Total que Don Pedro termino, barrió el patio, y hasta le acomodo y relleno con tierra negra algunas macetas de mi señora madre, mientras le explicaba que algunas de sus plantas están mal puestas porque no son de sol. Nos acabamos la caguama y fui por cinco mas (yo siempre he pensado que cuando disfruto mucho de la compañía de alguien, la cheve es el mejor lubricante para que la plática siga fluyendo, jajajaja) lo bueno es que mi puchunga no toma, que si no, ya se hubiera vuelto tan alcohólica como yo, jajajajajaja.

Ya después de que don Pedro acabo con su “matanza” y barrio el patio de la casa, nos subimos a la terraza a terminarnos las caguamas, el sol estaba esplendido, la tarde media fría pero chelera, y no sé, pero a veces me ha pasado que cuando conozco y platico con un persona que me dan tanta confianza por la manera tan sabia con la que se refieren a la vida, me gusta preguntarle cosas: --¿oiga Don Pedro, si usted tuviera lana pondría su negocio de jardinería acá bien mamalon y se comprara una troca del año?--, me contesta: -- no güero, si yo tuviera lana no me compraría una trocota, esas salen muy caras mantenerlas y se chingan bien rápido , mejor arreglaría la Fortinga 65 que tengo, ya merito me la arreglan, nomas le falta la pintura y el carburador que me sale bien caro, pero no, no pondría mi negocio a si bien chingon como tú dices--, y yo: --¿ y por qué no, si ya tiene mucho billete y pues ya esta grande, que se pongan a jalar los demás--,-- no güero, no sería lo mismo, mira güero, yo he andado por estos andurriales desde que tenía como 16 años, ahora tengo 72, y nunca me ha faltado jale de cortar árboles o de arreglar jardines, de vez en cuando, cuando no hay jale de eso, pos le pego al pepenador, pero no sería lo mismo contratar a guerquillos caguengues para que hagan mi jale, a las señoras de esta colonia les gusta como les arreglo sus jardines y como les podo sus árboles, me pasaría más tiempo enseñándoles a mis trabajadores a trabajar como yo, y aun así, no te aseguro que lo hagan como yo, --además güero, si yo gasto mis últimas fuerzas en enseñarles a mis trabajadores acabaría bien muerto, jajajaja---

Se chingo de “hidalgo”, la mitad de la caguama que le quedaba, saco de su bolsa un fajo de billetes, saco uno de 100 pesos, me lo dio y me dijo: -- tenga güero, échese otras caguamas a mi salud, yo todavía tengo que ir a cortar un nogal y a arreglar dos jardines--, yo le dije que no, que se guardara su lana, me dijo: -- si no se las invito “de oquis” güero, vendré en verano para córtale los ficus de enfrente de su casa, y si no traigo lana, usted me va a invitar unas caguamas--.

No mamar!!!!, traía mas lana que yo, pero ese no es el punto, el punto es este: la gente que es verdaderamente honesta, y que vive orgullosamente de su trabajo, está dispuesta a no hacerse millonaria, si en eso se les va precisamente el motivo de el orgullo se su trabajo.

No sé si me expliqué.

Sí, me compre cuatro caguamas más con los 100 pesos que me dejo don Pedro, pero créanme, nunca en mi vida me he tomado cuatro caguamas con tanto orgullo.

El mismísimo, y otra vez sorprendido por los seres humanos, Ángello.

P.D. ya se que muchos de ustedes se preguntaran ¿porque el mamón del Ángello esta escribiendo a diario?, debo decirles que otra vez me ataco un nuevo episodio de Insomnio, y no se que mas hacer, la cheve aveces ayuda para jetear, pero, pues tampoco voy a tentar a mi suerte.

Cada día que despierto, y muy a mi manera, trato de comprender a este mundo, se que en el existen cosas malas y cosas extraordinarias, se que existen casos tristes y momentos heroicos. Incluso he aprendido a caminar por la oscuridad de una calle llovida sin el temor de caer en una emboscada terrorífica maquinada por mi mente; Puesto que en el servicio social entendí que los cadáveres no se pueden levantar y atacarnos, porque sus funciones motrices están supeditadas a impulsos eléctricos del cerebro, y una persona muerta ya no le funciona el cerebro. De hecho, solo le tengo miedo a la gente viva, pero por su mismo estado vital, pueden ser vulnerables a un contraataque.

Sé también que a veces es casi imposible controlar los sentimientos de todo tipo: ira, rencor, amor, desamor, soledad, abandono, felicidad, envidia; pero también sé que si uno cuenta con lo básico para ser feliz, y que lo ha obtenido con esfuerzo, es casi imposible que los sentimientos anteriormente expuestos salgan a relucir en su personalidad. Solo las personas que no entienden esto, sienten esos tristes sentimientos y aun peor, sienten la insana necesecidad de exteriorizarlos para lastimar a las demás personas.

La felicidad no se trata de poder comprar algo que los demás no pueden pagar, la felicidad no se trata de atesorar millones de pesos en un banco, porque pueden correr el riesgo de esclavizarse cuidando esos bienes materiales, pueden ser más felices una pareja que se encuentra adentro de un bocho, que una que esta a dentro de una supertrocona.

Pienso que la verdadera felicidad es poder hacer lo que uno quiere cuando uno quiera, de poder hablarle a un amigo o a una amiga y saludarlos, de poder convivir en familia con los seres queridos, de poder ver cómo crece un patrimonio que ha costado mucho hacerse de él, de ver cómo crecen los hijos y se ver como toman su lugar en un medio productivo, y al final ver como sobresalen con sus propios recursos. También me he dado cuenta que la felicidad se manifiesta en las sonrisas de las personas que te saludan en la calle, que de ti tienen una buena impresión.

Yo no soy Carlos Coello, nunca he escrito ni tratado de escribir un libro de superación personal, yo no sé de sus métodos para alcanzar la felicidad ni la paz espiritual, a mí poco entender he llegado a una conclusión:

Ser feliz es estar en paz con uno mismo, es estar satisfecho con tu trabajo, es valorar lo que se ha obtenido con el tiempo, es también el respeto que te has ganado con el trato diario con tus amigos y familia, o profesional con tus clientes, la felicidad esta también en esas noches de bohemia cuando los amigos que citaste acuden a tu llamado y se refrenda el pacto de amistad.

La felicidad es poder ver a los ojos a tu ser amado, y dormirte a su lado, velando su sueño y estar al pendiente de sus necesidades, la felicidad es comprender que no es igual que tu, que tienes sus manías, defectos y aun así, lo amas o la amas sin importante, porque para ser sinceros uno se enamora de todo el conjunto, y es lo mismo de ella o de el hacia uno.

La felicidad no es complicada ni cuesta trabajo encontrarla, todo es cuestión de encontrar lo que te apasiona de esta vida y por todo los medios conseguirlo. Sé que a veces también existirán los altibajos, pero afortunadamente, el ser humano tiene la capacidad de la introspección, de la autocritica y del dialogo, con estas tres armas formidables, finalmente se puede llegar a un entendimiento mutuo, porque no es mentira que si dos personas están juntas por amor, no hay obstáculo alguno que no se pueda salvar.

Hay, ya empecé de nuevo con mis azotes existenciales, pero afortunadamente estos no son malos, jajajajajaja.

Saludos a todas y a todos, los quiero mil, nunca cambien.

El mismísimo, y feliz, Ángello.