viernes, junio 23, 2006

MARCO-FA

Hoy me estaba acordando de un buen amigo, no se ha muerto, pero supongo que el sistema y la forma de vida de los yuppies lo absorbió, su nombre no importa, lo que importa es que de alguna manera él me encarrilo o descubrió mi corriente literaria por asi decirlo en la poesía, corrían los 90´s cuando lo conocí, era un tipo flaco, guerillo y con aire desgarbado, el estudiaba en la facultad de economía del Tec. Para ese tiempo yo ya escribía poesía, pero lo hacia en el anonimato y de manera sistemática, escribía como tres poesías diarias(hoy las leo y me cago de tanta pinché cursilería), recuerdo que un muy buen compadre lo conoció en Mazatlán y ahí empezó la amistad, nos lo presento y de ahí empezamos a cotorrearla chido, como les dije antes, el tambien escribia poesia, su seudónimo era NARCO – FA, pero para no quemarse con la raza del Tec, lo cambio por MARCO-FA., nos la pasábamos en el taller-escuela de otro buen amigo, y casi era de a diario que nos chingabamos dos seises de quitapón, eran tiempos bastante tranquilos, el jale de uno era estudiar(aunque la neta yo ya jalaba en la imprenta), el era amante de los enervantes y del peyote, algunas veces pasaba por mi para ir a buscar peyote a villa de García, recuerdo en una ocasión que paso por mi en la noche y venia con unos camaradas que estudiaban tambien el Tec., llegamos a los “mamaderos del indio” así se llama ese lugar queda como a tres kilómetros saliendo de villa de García rumbo a Saltillo, Coach. nos bajamos de su carro, tenia una guayin Renauld modelo 79, pintada de color azul y por su claxon bastante mamón le decíamos la “vaquita”, total que nos bajamos del carro y nos pusimos línea los cuatro cabrones para buscar peyote, caminamos al rede4dor de 15 minutos, yo la neta andaba bastante borracho y me desoriente todo, la neta ni encontramos ni madres, pero a la hora de regresarnos por la “vaquita” no la encontrábamos, anduvimos como pendejos una hora buscándola, y eso que habia luna llena, total que caminamos al pueblo y esperamos que amaneciera, para poder agarrar el camión para Monterrey, pensábamos que nos habían robado el carro, en lo que esperábamos convencí a una señora de un depo de por ahí para que nos vendiera 10 caguamas(las caguamas mas caras de mi vida, la pinche vieja nos la dejo caer sin vaselina, sí en ese tiempo la caguama valía a precio unos 10 pesos, la pinche vieja culera nos la metió en 30 cada una), total que amaneció y nos venimos a Monterrey, como eso de las 3 de la tarde del día siguiente mi compa el MARCO-FA, me habla para ir a buscar su carro, nos vamos en chinga, yo ya pase por el en mi bocho y que cagada, el pinché carro estaba ahí, habia como tres guajolotes a dentro de su carro y con las pinches llaves puestas. Ese es mi buen amigo el MARCO-FA, acabo de “pájaro de cuenta” en un HSBC de aquí por mi colonia, era tan con madre mi compadre que a veces me da pena por el. Era como yo, un espíritu libre, lastima que como les digo, el sistema lo absorbió.