viernes, octubre 12, 2007

DE ANTIGUOS ANTROS

Me acuerdo cuando aun estudiaba en la facultad (Criminología) en el siglo pasado, donde los viernes éramos los únicos que teníamos clases en la Fac. de Leyes, pero nada mas saliendo, como eso de las 9:30 p.m., nos largábamos al barrio antiguo, cuando apenas los antros empezaban a sonar interesantes, había muchos muy buenos: Rumbos de Luna, Ojos de Perro Azul, La Nube del Ángel, El Esquizo y mi favorito el Vongoles, pero después se volvió punto de reunión gay y ya me daba miedo ir, digo, no valla a ser que me fuera a gustar y valiendo madres , y como en aquel tiempo andábamos en la mesa directiva de alumnos, pues nos regalaban pases.

La cheve costaba en aquel entonces 12 pesos y no había tanto fresa como ahora, las viejas eran menos apretadas y de volada te decían que si al sacarlas a bailar, ahora para sacar a bailar a una dama tienes que enseñarle antes tu cartera y las llaves del carro que manejas, pagarle un litro de whisky y después de todo esto, tienes que hacer fila, que mamada, pero bueno.

Total que en los tiempos de estudiambre, y antes de llegar a tal o cual antro, primero juntábamos la feria que traíamos para ver los recursos con los que contábamos, si eran escasos, nos íbamos primero a un depo y comprábamos caguamas para llegar carburados al antro, táctica muy buena para no gastar tanto en el antro, pero en tiempos de “vacas gordas”, llegábamos muy mamoncitos exigiendo mesa y gritando a los cuatro vientos que íbamos a comprar una botella de Chivas, casualmente siempre lo hacíamos a lado de algún grupito de chavas para que se enteraran que había rete hartos billetes.

Siempre fui muy tímido para sacar a bailar a las damitas, o solo lo hacia cuando ya estaba muy seguro de que la chava a la que estuve mirando por mas de media hora no me iba decir que no, y yo creo que me decia que si solo para ya no tener que soportar mi “mirada matona”, pero generalmente me la pasaba en la mesa moviendo las patas y chupándome la botella, mis cuates de volada sacaban pareja y luego se quejaban de que me había mamado yo solo la botelluca, jajajaja, pero, pues ¿quien los mandaba a ser tan desinhibidos y juntarse con un guey bien pedote y con problemas para relacionarse como yo?, snif.

Eran buenos tiempos aquellos, no había antialcohólicas, no tenías que preocuparte por nada que no fuera divertirte, y en mi súper poderoso bocho´s bar, nos la pasábamos de aquí para allá, de antro en antro, lo interesante era cuando sacábamos a las chavas de la disco para irnos a la Presa o a la Cola de Caballo, todos hechos bola a dentro del bocho, en cierta ocasión lleguemos a caber cuatro gueyes y cuatro chavas y una hielera hasta el tronco de Indios, todo estuvo bien, cada quien agarro pareja(hasta yo), lo malo fue al final, nos agarro una patrulla del cercado nada mas porque nos pusimos a ayudarles a regar el pastito de la carretera con nuestras miadas como alas 3 de la mañana, y nos metió al bote a un compa y a mi, ya no teníamos lana y las chavas nos prestaron para pagar la multa y salir de volada, en serio que no les recomiendo la cárcel del cercado, no se si ya la habrán arreglado, pero las pinchurrientas celdas median 1 x 3 metros y había un marranera en la parte de atrás, los olores de la caca de los marranos se metía a las celdas y nos guacareamos, los pinches polis nos hicieron lavar la Guacara antes de dejarnos ir, ojetes.

Pero bueno, fueron tiempos muy chidos, la raza no se agarraba tanto a putazos en los antros como ahora, y la droga era más sordeada y no tan sofisticada como hoy.

Buen fin de semana raza.