jueves, diciembre 06, 2007

CUENTO CORTITO, PERO DECENTE.

Este era un arbolito navideño del 2006, que lo habían tirado en San Pedro (una zona rica de por aca), pero como vivió rodeado de buenas cosas, es decir, de esferas grandes, luces y arreglos muy bonitos, pues nuestro amiguito árbol se volvió muy pretencioso, total que en enero del 2007, lo desvistieron de todas sus “joyas y alhajas”, y lo tirararon a la basura, como suele pasar con los arbolitos de navidad naturales.

Pero nuestro amigo arbolito, no se dejo, y a brincos y más brincos, logro llegar hasta un buen lugar donde había tierra fértil, y como pudo, logro sembrarse de nuevo y volver a enraizarse para continuar vivo, ya en marzo, el árbol logro estar mas frondoso y hasta hacia ejercicio para estar muy bonito, comenzó junio y ya era un árbol respetable, casi de 55 centímetros mas alto de lo que era.

Un buen día llego hasta el un perro viejo y levanto su patita trasera derecha para miarlo, pero nuestro amiguito árbol pretencioso, creyendo que una miada lo podría perjudicar en su desarrollo, le metió tremendo putazo en los huevos con sus ramitas, el perro adolorido se fue aullando de dolor, pero mas tarde volvió, le dijo con voz sabia, y con los huevos menos hinchados lo siguiente: “pinche árbol mamon y pretencioso, hijo de mi perra madre, podrás estar muy bonito y bueno para tirarte una miada, pero tu al igual que yo, ya somos viejos, y ya no nos tomaran en cuenta para otra ocasión”.

El arbolito de navidad, echo en saco roto las palabras del perro viejo, y ya en septiembre, después de hacer mas y mas ejercicios para ser un árbol grande y lindo, logro llegar a los 2.85 metros, y sus ramas alcanzaban casi los 1.62 metros, era un señor árbol, con magnifica fronda, como para salir en una revista.

Pensaba que si era más grande, volvería a estar rodeado de esferas, luces y buenas cosas, como cuando estuvo dentro de la casa rica, donde le ponían las ofrendas a sus pies, y aparte era un árbol muy pendejo y egocéntrico, porque en realidad, no sabia que los regalos no eran ofrendas para el, y por su egocentrismo e ignorancia, se creía un Dios.

Llego diciembre del 2007 y vio que ya habían traído a otro árbol más chaparrito y miedoso que el, y nuestro arbolito pretencioso del 2006, se cago de risa, dijo para si: --no mamar! yo ya mido casi 3 metros 20 centímetros, y es más probable que me elijan a mí y no al pinchurriento árbol feo de que trajeron, jajajajajaja--, rio nuestro amigo árbol pretencioso.

Pero como suele pasar en la navidad nueva, pusieron al nuevo árbol de navidad miedoso, lo, llenaron de esferas, luces y regalos y de cosas buenas, y a nuestro amigo árbol del 2006 ya grande y robusto, lo cortaron para echarlo en la chimenea.

MORALEJA: nunca eches en saco roto las palabras de un perro viejo que te quiera echar una medalla, ni te hagas ilusiones vanas, de que el otro año te apreciaran mejor.

El mismísimo y nunca bien ponderado Ángello.


PD. no sean ojetes y dejen su comentario tambien en el post pasado, ¿que creen? ¿¿que la cheve me la regalan??