miércoles, octubre 12, 2011

A veces me levanto en la madruga ¿Por qué?, por una de tres razones: o me e estaba orinando, o porque me desperté con la insana necesidad de consumir café y nicotina, o porque me pegue un putazo en la mano con la pared tratando de buscar a mi puchunga a mi lado (ya es como el síndrome del miembro fantasma, y que triste), independientemente de cual sea el motivo, me despierto,




Si tengo cigarros, enciendo uno para acompañar al café que me estoy tomado, (en mi casa siempre hay café, pero casi nunca hay cigarros), y me quedo hasta que el sol aparece por el horizonte-oriente, no quema la vista mientras sale --es una inmensa bola naranja--. En mi terraza hay tres mecedoras, y no se porque siempre escojo la azul, quizás y porque es la de en medio y las más cómoda, no me había percato de ello hasta hoy.

Cuado estoy tomado el café y fumándome el cigarro, y son apenas las 7:00 AM, empiezo a planificar mi día, cierro los ojos y cuento sistemáticamente , planificando los minutos que me va a tomar llegar de tal lugar a otro, y si hay embotellamiento, entonces me replanteo el pensamiento, o pienso en tomar alguna ruta alterna. Y ya me dieron las 8 de la mañana, ya me levanto y me baño, me visto con lo primero que encuentre decente (según sea la ocasión, si no, solo me pongo un short y una camisa limpia, cuando solo voy a comprar materiales e interactuar con proveedores). Siempre existe alguien a quien la puedas impresionar, o por tu perfume, o por tu ropa, en realidad yo siempre he confiado en mi sonrisa franca y mi labia, y obviamente con mi buen vestir.

Pero de repente necesitas bañarte y rasurarte, peinarte, para causar una buena impresión con x secretaria de x licenciado o con x arquitecto; en lo personal, volví a rapar mi cabeza, y solo me interesa que no me vean “bonito” a la cara, simplemente necesito que crean que yo soy su unica opción para arreglarles su problema de impresión.

El echo de que me haya rapado la cabeza, no le quita merito a mis mas de 15 años de experiencia en el ramo.

Y ya son las 5 de la tarde, ya llego a mi casa con una carga de trabajo bastante considerable y empiezo a desarrollar diseños, y mandárselos a esos clientes que dudaron que por mi cabeza rapada, yo fuera la persona idónea como para resolverles su problemas de impresión, y que gracias a mis conocimientos del medio se dieron cuenta que muy a pesar de mi cara graciosa o de mi coco pelón, soy la persona idónea para sacarlos de la bronca.

A veces así son mi días, a ves acabo hasta las 2 de la mañana, pero no me importa, porque soy muy profesional en mi trabajo, y naaaaaaaa que ver con mi cabeza rapara, nada tiene que ver en lo eficiente que soy, a pesar que me rape el pelo anteayer.



Saludos.

Mmm, no cabe duda que con este clima lluvioso y nublado, me entro automaticamente el modo nostalgico y me puse a buscar algunas buenas caricaturas de mi infancia, snif......