Como una forma de respeto al pùblico, este blog no contiene risas grabadas.
domingo, febrero 18, 2018
Hace rato estaba limpiando mi PC de datos innecesarios, de archivos dañados y de programas que ya no utilizo; me topé con
muchas cosas y dentro de esas cosas, muchas fotografías de personas que ya no están en este plano
existencial y me pregunte ¿ Cómo estarán sus huesos?.
Pudiera ser un pensamiento morboso y enfermo, pero no es lo
uno ni lo otro, desprendiéndose de la
idea de que en algún tiempo trabaje con cadáveres y conviviendo muy de cerca con la “Catrina”.
No sé, a veces pienso en todas esas personas --ahora muertas-- cuando convivían conmigo:
en sus gestos faciales, manías y expresiones vocales. Me imagino el limo
cubriendo sus huesos, a los gusanos comiéndose la carne de sus esqueletos, en
el cabello duro en sus cráneos; pienso en todas las alegrías que pase en su compañía
y ahora están mudas, inmóviles, completamente irreconocibles, sirviendo de abono a este planeta.
Y es ahí cuando me imagino a mi cuerpo: encerrado en un ataúd,
pudriéndose al discurrir del tiempo, imagino las cuencas de mis ojos vaciarse,
todos los órganos de mi cuerpo descomponiéndose, imagino mis huesos cubriéndose de limo, alimentando a otras formas de vida y por fin,
sirviendo de algo verdaderamente útil a
este planeta.
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