Como ya me lo habían anticipado hace unos meses atrás, soy diabético, y realmente no alcance a digerir la magnitud de la noticia, simplemente prometí cuidarme y no lo hice, seguí con mi vida tal y cual la había llevado por tantísimo años, con los mismos vicios y excesos.
Hace dos semanas atrás, desperté con la novedad de que mi hermosa mirada, ya no tenia ese 20/20 de perfecta visión, estaba borrosa, pensé que solo era por ver tanta televisión por las noches y las horas que paso pegado al monitor de
Un sábado, ya con mas miedo que valemadrismo, fui con el DR. Y en efecto, mi nivel de azúcar en la sangre era de 250, y el colesterol se había elevado a niveles de alerta.
Entonces sucedió, comprendí de golpe que mi vida ya no seria como antes, que tendría que tomar medicamentos de por vida, y que pasaron a chingar a su madre las noches de alcohol, las ordenes de tacos y menudo.
Hoy me desperté y por fin, después de dos semanas pude ver la matricula de un auto a
Este no es uno de esos post de “mírate en este espejo”, realmente cada quien hace de su vida lo que quiere, simplemente digo, que me da mucho gusto volver a ver una placa de automóvil a
el mismisimo Angello.