“Utilízame como al barro, alfarero de mi corazón, y creame en
tus manos como una vasija nueva, donde cada noche vengas a depositar tus lagrimas
y recuerdos, después de saciarte con bocas profanas”. No mamar, lo anterior me lo
dijo una amiga del grupo de creación literaria donde asistía hasta ayer, Salí corriendo
lo rápido que pude, pinche vieja loca, lo más sano y más bonito es que me hubiera
dicho: Andale gordito, vente vamos a coger bien rico y bonito, snif…