jueves, diciembre 29, 2016

Que rico se siente caminar por el centro de Monterrey sin prisas, pisando los millardos de hojas amarillas y flores secas que han caído de los árboles en estos días.

Por las fechas y las vacaciones, el centro está muy vacío y no te andas tropezando a cada rato con la gente. Hoy por la mañana tenía que ir a realizar las compras de los últimos trabajos del año que me encargaron mis clientes, hable con Pancho mi impresor y me dijo que llegaba a más tardar a las doce del día, pero como yo ya estaba levantado desde las siete haciéndome pendejo, me acorde de unos tacos bien sabrosos a los cuales no había ido desde hace mucho tiempo y sin más ni más me fui a las nueve de la mañana.

El metro no estaba tan atestado de humanos como en los días de clases, cosa que me puso de buen humor; porque si hay algo que de verdad detesto son las aglomeraciones y pese a tener un cuerpesote no me gusta andar empujando ni que me empujen (unas vez una ex me comparo con el toro “ferdinando” jajajaja), llegue a las estación donde debería bajarme, camine al banco, retire efectivo y me fui a los tacos que hacía tiempo no iba(de hecho la última vez que fui, fue con mi papá, snif). Después de haber recargado energía con cuatro tacos de carne asada y tres de barbacoa, me quede pensando si tomar un taxi o caminar las doce cuadras a donde tenía que ir. Me fui caminando.

Y como dije, el centro bien despejado, hasta las filas de carros que normalmente se forman por la Av. Madero, estaban bien tranquilas, y sin más camine por Madero, empezando en Julián Villareal doble  a la izquierda en Zaragoza y camine hasta Tapia; de ahí me  regrese por M.M. de Llano hasta Héroes del 47, calles que siempre he recorrido en carro, pero por andar en carro no me daba  cuenta de las construcciones o de los negocios que precisamente por ir en carro, había pasado por alto.

En otras ocasiones lo había intentado, pero me daban unos terribles calambres en los chamorros (supongo que mis piernas aún no se habituaban a caminar por la falta de auto). Y bueno, hoy fue un buen día para caminar, el cielo plomizo como me gusta y aunque había sol no picaba, más bien estaba templado.
Llegue como a las once y veinte con Pancho mi impresor, la verdad esperaba que el guevon todavía no llegara, pero me sorprendió el desgraciado y ya estaba ahí.


Últimamente he tenido unos pequeños lapsus depresivos, pero la verdad  que caminando y andar pendejeando se quitan...

jueves, diciembre 15, 2016

DESCUBRÍ QUE ME GUSTAN LOS EJOTES...

Y bueno, después de un tiempo sin escribir nada en este humilde blog, ahora lo haé.

El viernes pasado se fue mi señora madre a la capital de este bendito país a chacotear con su hermana menor porque se acaba de jubilar y no sabe que hacer con su tiempo, y como toda su vida trabajó, no sabe ni que chingados hacer.

Y bueno, me pregunto que si yo no tenia problema alguno en quedarme solo, le dije que no y acto seguido tomo sus maletas y se fue. La verdad desde que murio papá, ella se ha involucrado mas en sus ventas y en su interminable ir y venir a ver a sus clientes y  pese a sus 77 años ,les juro que camina mas que yo, así que pensé que unos días de relax en el DF, le caerían de perlas.

Total que llevo varios días solo en casa, salgo a trabajar y aunque bien pudiera viajar en uber o en taxi (porque últimamente me ha ido muy vien con los dineros) opte por ahorrar y viajar el metro, el taxi solo lo ocupo cuando voy a comprar muchas cosas wuuuuuuuuu!!!, hay perdón, se me pego lo naquito.

Total que e estoy disfrutando extrañamente mucho mi soledad, y eso que yo detesto estar solo de manera obligatoria( creo que lo hago porque se que es de manera transitoria); Pero la neta que me la paso chido aquí en casa, aunque no tengo que levantarme temprano(más que nada porque mi impresor es un guevon y empieza a trabajar hasta las 12 del medio día)invariablemente lo hago, me pongo a limpiar la casa, lavar el baño,  barrer a fuera en la calle, darle de comer a los gatos, barrer las hojas secas de la higuera y tirar a la basura las naranjas matecas que se están pudriendo en el patio(soy hombre lo juro).

Y bueno, el meollo de este escrito es que ayer no había nada de comer en el refri, nada aparte de Pollo y huevos (la neta ya no me gusta el pollo y estoy tratando de dejar de comer carne), opte por ir a un mercadito que se pone  a unas cuantas cuadras de mi casa, mi idea era comprar brócoli, tomates, papas, zanahorias, elotes, garbanzo, atún, pino patito, suavitel, vel rosita, detergente líquido para ropa, papel palfu, unas maquinas para rasurar (les juro que soy hombre heterosexual).

Pues compre todo lo que tenia apuntado en la lista de mi celular(soy un hombre heterosexual moderno) y me detuve  en un puesto de verduras porque vi unas manzanas amarillas que se veian bien sabrosas y unos platanos maduros, compre un kilo de ambas cosas y la señora me ofrecio ejotes--ah chinga ejotes pense y no pude acordarme cuando en mi pinche vida los habia probado--, ¿y esos como los preparo doñita?, mira mijito, los coces un ratito en agua, pones unas rodajas de cebolla a freir, le pones los ejotes con ajo y unas rodajas de tomate, los dejas cinco minutos y saben bien sabrozos y para que sepan mas ricos le pones unas ojitas de tomillo, oiga doñita yo no tengo tomillo, aqui tengo mijito, a cinco pesos el manojito; jajajajajajaja, esa el labór de venta.

Y bueno, hoy hize de comer ejotes con todo lo que me dijo la doñita, y ¡¡¡ NO MAMAR!!!, que rico me quedaron, los acompañe con  una sopa de brócoli con zanahoria y unos frijoles de la olla...