martes, octubre 12, 2010

Decir lo que tengas que decir.....

Hace mucho tiempo --no puedo recordar desde cuando-- había perdido mi don, gracia, desfachatez o valemadrismo (ustedes llámenlo como quieran), cuando habiendo agotado mi paciencia, decirle a las personas lo que realmente pienso con el único y puro afán de joderlas (porque a mí ya me jodieron los 25 segundos de paciencia diaria).


Pero oh maravilla de maravillas!!!, hoy me volví a rencontrar con ese perfecto, maravilloso y diabólico hijo de puta que llevo dentro de mi(aunque al verme, cualquiera de ustedes podrían jurar que llevo dos).


Resulta que a medio día suena mi celular, era ni más ni menos que mi penúltima ex novia (con la que ya merito me casaba hayyy nanita!!!!!). La verdad no reconocí el numero porque se supone que no debo de tenerlo guardado en la memoria de mi teléfono, ¿para que?, total que me hablaba para invitarme este sábado a la fiesta del decimo aniversario de matrimonio de una prima de ella (con la cual conviví mucho y muy bien, pero mas con su marido, porque nos corrimos una buenas guarapetas y……. bueno, hasta aquí les cuento, jajajajaja).


El caso era que me hablaba para hacerme dicha invitación, yo le pregunte que porque no me hablaba directamente su prima o su primo político, que para ser políticamente correctos, a ellos les correspondía invitarme; me explica que como andan a la corre y corre con los preparativos, pues le habían encomendado a ella para que me invitara, --haciendo un pequeño paréntesis, debo de decirles que con toda su familia me lleve súper bien, siempre nos invitaban a cuanta fiesta o pequeña reunión que hicieran, y cuando ella no podía ir(por su trabajo), pues me decían que no importaba, que si quería fuera yo solo--, y bueno, le dije que me disculpara pero no podía asistir, me siguió insistiendo, diciendo que iban a ir sus primos y tíos de y que me querían ver, que incluso iba a ir un tío de ella al cual tengo en gran estima, pero aun así le dije que no podía, pero que no se preocupara, porque hasta le ofrecí hablarles a su prima y a su primo para disculparme directamente con ellos.


Entonces sucedió, me pregunto- reprocho el porqué, pero con un tonito que recuerdo muy bien, y que solo con escucharlo hizo que muchos malos recuerdos de peleas sin sentido, de tristezas prolongadas hasta el amanecer, de horas sombrías sin saber como buscar una respuesta clara, porque para esas alturas ya no me importaba continuar con esa relación. Incluso hasta pude recordar ese dolor, el mismo dolor en el estomago que siempre me llevaba a la cama cada vez que nos peleábamos, --maldito seas Iván Pavlov, tu y tus respuestas condicionadas, snif.!!!!!--


Entonces me tranquilice y utilice mis 25 segundos de paciencia diaria, pero no fueron suficientes (aquí fue donde ese pequeño hijo de puta que llevo dentro empezó a dar pataditas, dando señales de vida). Respire hondo y simplemente le dije que mis razones ya no eran de su incumbencia, que me parecía de lo más patética su actitud de servir como “la corre ve y dile”, en una situación socialmente clara, y que apelando al vinculo de amistad que una vez nos unió, le dije que me parecía una descortesía total de sus primos el haberme invitado por medio de ella, y aun mas, habiendo sido yo su padrino de invitaciones de boda y haber hecho el viaja hasta Cuernavaca donde se casaron.



Colgué, el dolor se esfumo inmediatamente, me dio muchísima hambre e hize de comer para dos, para mí y para el hijo de puta que sé que soy, jajajajajaja.



El mismísimo, Ángello.