martes, abril 24, 2018

EL APOSTATA....


Antes de escribir el post de abajo, estaba haciendo fila en el súper siete, compre unos cigarros y una botella de salsa inglesa para aderezar las verduras que me estoy comiendo ahora) si, también me encanta revolver cigarros  con mis verduras…

Escuche una voz que me llamaba por mi nombre, volteo y era una amiga de la primaria donde estudie de quinto a sexto año, pero que extrañamente me la volví a encontrar hace algunos años en un taller literario que estaba en el barrio antiguo, al cual asistí solo por dos meses.

Me saludo muy efusivamente, me pregunto que ha sido de mi vida. La charla se tornó fluida, me comento que ella duro un año y medio en dicho taller literario (yo tenía un chingo de hambre y lo único que me interesaba era llegar y encajarle el diente a mis verduras asadas).

En un momento de la conversación me recrimino el haber abandonado el taller (modestia aparte yo aportaba cierto carácter humorístico y sarcástico, a decir de ella: un toque fresco con mis escritos).

Mi respuesta fue sincera: abandone el taller porque los trabajos que presentaban sus casi treinta y cinco miembros me parecía muy trillados,  sosos  y fusilados.   

--Ay si, ¿Cómo si tu hubieras nacido con el don de la escritura?--, me recrimino en un momento dado de la charla; Le dije que no, pero que si había leído varios libros de poesía antes de inscribirme en el taller.

Entonces me describió con una palabra y la uso de una manera apoteósica, grandilocuente, mamadora; Su boca se llenó con cada letra, con cada silaba,  sus cuerdas bocales vibraron con un raro frenesí al mencionarla (como si unos demonios previstos de sabiduría lingüística  las manejaran), seguramente la había aprendido hace unos años y se la estaba guardando para un momento especial (así como cuando compras una botella de champán y la guardas para descorcharla en el momento de cualquier celebración digna de abrirla).

Me dijo: eres un Apóstata, porque te sigo en tu blog y tu manera de escribir ha cambiado desde aquella vez.

Mierda, yo sabía perfectamente a que se refería, pero por pendejo y alcohólico, no podía recordar el significado de esa maldita palabreja; Tenia una vaga idea de lo que significaba, pero me encontraba perdido, arrinconado.

Lo único que atine  a decirle fue que la vida nos cambia, y con ello, nos cambia todo.

Jajajaja, ahora que estoy cenando y que ya busque lo que significa esa palabreja, tiene razón, pero yo también la tengo: la vida nos cambia y con ello, cambiamos todos…

Y bueno, lo que publique antes, fue porque con su charla me recordó a él buen “Espartaco”…

DEL POEMARIO PRIMORDIAL DE ESPARTACO...


Si porque de mis ojos rodó el llanto,
Al advertir la verdad de tu distancia,
Pensaras que un cobarde es el que te adora,
Y no aquel hombre que por ti forjo esperanza.

Te pregunto mujer si por fortuna:
¿Este llanto no lo piensas de impotencia?,
En vez de creerlo vasto de penurias,
O miedo a la soledad lo que me aterra.

Mas si por eso pensarás que soy cobarde,
De mi amor a nadie pongo por testigo,
Porque nadie entendería esto de amarte,
Y solo yo se lo que he perdido.

Si tus ojos ya no vuelven a los míos,
No me importa pues un tiempo fui de ellos,
Y si el amor que surgió lo crees perdido,
No me importa porque en mi alma yo lo llevo.

Solo una última cosa de ti quiero:
No pienses que soy o fui un cobarde,
Porque un hombre cuando calla no es por miedo,
Y aunque de ti quiera amor, hoy ya es muy tarde.

Veintitrés de febrero de mil novecientos noventa y cinco.

lunes, abril 23, 2018

SOLEDAD...






Te está esperando, mírala: es la soledad, corre a ella y observa sus   ojos hundidos y  húmedos por tantísimo llanto. Palpa su tristeza, bébete de golpe sus lágrimas, has tuyos sus lamentos y arquea tu cuerpo—danza al compás de los réquiems que están sonando en el tiempo de estar sola--.

Mira los seres y estares de otras vidas tristes, toma ejemplo de ellas y escóndete en un frió arcón; esconde tu rostro de los demás, practica rictus de dolor, inventa muecas de tristeza, que pronto  sonara la primea llamada para actuar en el escenario de un teatro abandonado.

Pero no llores ahora, no dilapes llanto,  más tarde te faltarán lágrimas, más tarde será tu nombre “Soledad”…

jueves, abril 19, 2018

SNIF, NO LO SABIA...