domingo, marzo 25, 2012

VISITA A LA CASA MADERO.....




Y bueno, aprovechando que ayer fue sabadito alegre y con muchísimas ganas de cumplir con la palabra, una vez empeñada a mi compadre el  Paztor: sacarlo de vez en cuando para que se haga gente, nos fuimos a Parras de la Fuente, Coahuila, y con especial interés de conocer la Casa Madero.


Aunque para ser sincero, yo ya había ido hace muchísimos años, pero fui con una ex – novia y su señora madre, así que no lo disfrute mucho que digamos.

Pues resulta que ahí íbamos los cuatro alegres compadres: El Llamas, El Botxer, El Paztor y su servilleta, con un rico calor que se dejo sentir por la carretera, armados de la mejor voluntad para pasar un buen sabadito, y obviamente también armados con un dotación de Tecates “pa la calor”.

En serio que así como están las cosas de inseguras últimamente, yo andaba medio reticente a ir, aparte también me andaba rajando, porque me ocurrió un pequeño accidente entre semana y me desgarre la parte posterior del muslo de la pierna derecha, pero afortunadamente para el viernes ya andaba bailando flamenco y pues me pareció mal pedo dejar que mis amigos fueran si mi, luego se iban a aburrir mucho, snif.

Debo decirles que me sorprendió bastante el poco trafico de la carretera, y más aun lo seguras para transitarlas, bueno seguras para la especie humana, porque me toco ver varios perritos atropellados en el camino, solo nos toco bajarnos en un reten de soldados, que dicho sea de paso, se portaron de lo mas decentes, y pues era obvio que viendo a cuatro peludos en un carro, a guevo nos iban a parar. Llegamos sin novedad como a la una de la tarde.

Yo no soy muy afecto a consumir vinos, lo mío es la cheve, pero como dice el dicho: a la tierra que fueres haz lo que vieres, me puse a ver la exposición de vinos en la tienda para comprar alguno, compre estos dos:



Y la verdad, mi elección fue más bien visual, porque como dije antes, no se nada de vinos y me incline por el diseño de sus etiquetas y la forma de la botella. Si ustedes son afectos al vino, les diré que no están caros, el Chenin Blanc me costo $ 120.00 y el Moneviña Merlot $ 75.00, aunque claro, había vinos mas caros, pero al no tener un gusto refinado en la cata de vinos, elegí estos dos como primera experiencia. Después vino el recorrido del museo que resulto de lo más agradable y didáctica.

Ya después nos fuimos a ver los pantalones de mezclilla, en Parras se fabrica la mezclilla que usan para elaborar los pantalones Levis, bueno, eso fue lo que me dijo el vendedor de la tienda La Campana, a mi no me crean. Después nos dimos un atracón de carne asada y quedamos como perros de rancho después de boda de la hija del alcalde, jajajaja.

La verdad solo me gaste $ 600 pesos, entre las cheves del camino, las dos botellas de vino, la comida y las entradas al museo.
Quedamos los cuatro alegres compadres, que las botellas de vino que compramos, las íbamos a catar después de semana santa, mientras degustamos un buen corte fino, verduras asadas y la sempiterna buena camaradería que nos caracteriza.

Saludos a todas y a todos.



El mismísimo, y ya menos adolorido de la pierna, Ángello.