jueves, marzo 21, 2013

DOÑA FERMINCITA..............

Hoy por la mañana lleve a mi señor padre a que tramitara su credencial del INSEN, el ya tiene 76 años y nunca había querido sacarla a pesar de los beneficios que esta tiene, y no fue hasta hace dos meses que fue a Tampico que se dio cuenta de lo que podría ahorrarse en los pasajes de autobús.

Y bueno, me levanto a las 7 de la madrugada para irnos; aquí si no pude más que hacer de tripas corazón, porque ayer me desvele viendo la primera temporada de Games of Thrones y apague la tele como a las 4 de la mañana, y la verdad que aparte de que me revienta despertarme temprano, me revienta aun mas dormir poco y siempre despierto molesto, pero pues ni pex, ya me había comprometido con mi viejo a llevarlo.

Llegamos a las 8:30 A.M. y voy al modulo de información para ver como estaba el enjuague ahí, me dice la secretaria que la cita de mi señor padre era hasta las 11 de la mañana, snif…., como ya dije andaba molesto por no dormir bien, pero me calme y le pregunte a mi papá que si no se acordaba que su cita era a las 11, me dijo que la que había sacado la cita por teléfono fue mi madre (que ahorita anda feliz en su pueblo) y que no le había dicho a que hora, solo le dijo que se fuera temprano, me lleva el carajo!!!!!.

Pero bueno, me resigne hacer lo que más odio en la vida: esperar y esperar y esperar y esperar. Lo que es cierto es que los trabajadores del Instituto Nacional de la Senectud(o por lo menos los de esa delegación) están muy bien capacitados para atender a las personas mayores, ya que por obvias razones las personas de esa edad ya no escuchan bien o tienen cierta dificultad para entender las explicaciones que les daban las secretarias, pero como en todo, no falto el señor rancherote que hablaba bien fuerte y que se aventó su relajo y nos hizo la mañana a los que pacientemente esperábamos nuestro turno.

Yo salía constantemente del edificio bajo pretexto de ir a checar el carro y aprovechaba para echarme un cigarrillo en el patio del edificio, que a decir verdad esta enorme, es un edificio de la época colonial, esta ubicado en el barrio antiguo de Monterrey. Pues yo estaba en lo mío y se acerca una señora a pedirme fuego creo que tendría entre 65 y 68 años (soy rebueno para calcular las edades, pero obviamente no se la pregunte) y en lo que se los cuento ya estábamos platicando animadamente, me estuvo platicando de cuando se vino de Guadalajara a vivir a Monterrey allá por 1963 cuando ella apenas tenia 16 años, en fin me platico de muchas cosas de su juventud, matrimonio y viudez.

Pero no se porque demonios tiene que llegar el momento incomodo cuando más entretenido me encuentro en una plática con alguien que hace mucho que no veo o que acabo de conocer:

--¿estas casado?--

--No--

--¿Por qué no si estas muy joven y guapo? (neta que eso dijo doña Fermincita y miren que si usaba lentes)--

-- Pues porque no--

--¿apoco eres gay así como les dicen ahora?--


La neta que la pregunta y la carita inocente de la señora hicieron que en vez de sacarme de onda por la pregunta me diera risa.

--No señora, no soy gay, es solo que aun no he encontrado a la mujer que me haga querer estar junto a ella toda la vida--

--Pues no pierdas la esperanza Miguelito (ya hasta me hablaba con cariño doña Fermincita) uno nunca sabe cuando le llegara el amor de a de veras--

-- Si señora, eso dicen, y pues en lo que llega me divierto, luego no valla a ser que me case y no me haya divertido lo suficiente y después ande con infidelidades ¿no cree?--

-- Andale Miguelito, me gusta mucho como piensas hijo, diviértete ahora que estas joven, para que después cuando te cases no salgas de cabron con tu señora--


Aquí si me ataque de risa porque la señora se veía muy decente y recatadita y jamás pensé que fuera a decir esa palabra.

-- Si quieres te presento a mi hija Rebeca, esta muy bonita y es muy trabajadora es la menor y tiene 40 años, pero si vieras como le ha ido de mal con sus novios, pero ella tiene la culpa por fijarse en puros palurdos mantenidos--

-- No señora, pero le agradezco sus buenas intenciones--



-- Andale Miguelito, anímate, tu te vez un muchacho limpio, sin malicia y hasta acompañas a tu papá a sacar su credencial, mira que muchos hijos hombres no hacen eso, todo se lo dejan a las hijas mujeres--

-- Pues si señora, pero yo soy el más chico mis hermanos y así como no queriendo me eche la responsabilidad de velar por mis viejos--

-- Eres buen hijo Miguelito, pero anímate, si quieres le llamo a Rebeca para que venga por mi y te la presento--

-- Jajajaja, no señora, le agradezco mucho que piense así de mí, pero no crea, tengo mis vicios y defectos--

--¿Apoco eres marihuano?--


jajajajajajaja, les digo con la inocencia y espontaneidad de sus preguntas la señora me hacia reír.

-- No señora, no soy marihuano ni consuma ningún tipo de droga, solo me gusta la cheve y el cigarro, lo malo es que cuando ando pedo digo cosas que no quiero decir--


-- ahhh, pues así era mi marido, pero cuando se le pasaba la borrachera andaba el pobre que no lo calentaba ni el sol, como perro arrepentido, nombre mijo nomás vieras como me llenaba la casa de flores y de cardenales, y cuando mi muina duraba mas de una semana, el muy lindo se iba hasta Guadalajara solo a traerme mi birria de chivo para que lo perdonara.--


La neta que la cara de la señora Fermincita se le ilumino cuando se acordó del finado Manuel y me dio envidia de la buena el poder llegar a esa edad y haber tenido un matrimonio como el de ella, pero las cosas son como son.


En eso estábamos cuando mi papá me grita para decirme que ya le habían llamado, me despedí de doña Fermincita y le di un beso en la mejilla (nótese mi audacia a esas alturas, jajajajajaja).


Total que ya fui con mi papá, cheque que los datos estuvieran correctos, firmo su credencial e imprimió su huella dactilar en la misma, y por cinco módicos pesos la señorita se la enmico de una buena vez, mi apa, que andaba de “ojo alegre”, le pago con un billete de a 50 y le dijo que se quedara con el cambio, jajajajajaja, pero bueno, cuando caminábamos hacia la puerta, voltee buscando a doña Fermincita, ella estaba en la misma banca y me dijo adiós con su mano, le devolví el ademán y por un segundo me imagine ver al finado don Manuel rodeándola de flores, cardenales y sirviéndole su birria de chivo para que se le quitara la muina; también me imagine a su hija Rebeca viniéndola a buscar en un Acura ILX 2013 mientras me la presentaba y nos enamorábamos, jajajajajajajaja. Después me quede pensando: a que pendejo eres Ángello, pero las cosas son como son………..


El Mismisimo Ángello.....