Cuando tenía edad suficiente para ir al Kínder, fui, y no dije nada (en realidad tenía poco que decir)
Cuando cumplí los 6 o 7 años me mandaron la escuela, y tampoco dije nada (tampoco tenía edad, ni el billete suficiente como para quejarme)
Cuando tenía la edad para entrar a la secundaria, no me dieron a elegir alguna, simplemente me mandaron a la de la colonia.
Cuando tuve edad para ir a la prepa me dieron a elegir entre la prepa 9, la 15, o la 2, elegí la 2, pero por razones económicas, (Si hubiera tenido el poder y el billete de elegir, hubiera elegido la 15)
Cuando acabe la prepa me dieron la opción de elegir mi propia carrera, elegí Criminología (entre informática que quería mi hermano mayor, arquitecto que quería mi hermana, físico matemático que quería mi otro hermano mayor, o el seminario que quería mi madre). Sin embargo, elegí lo que yo quería (criminología), nadie me obligo a estudiarla, y a nadie hago responsable por mi rotundo fracaso, pero no fue tan fracaso, solo fue simplemente que yo no tenía “los huevos” para ejercerla y volverme un culero, (en algún tiempo los tuve, Y ME VOLVI TODO UN CULERO, pero no me gusto la persona en que me convertí) pero bueno.
Ahora, ya que tengo 38 años, nadie me dice cómo manejar mi vida, nadie me dice nada si viene mi puchunga y se queda en mi cuarto tres días, nadie me dice nada si me largo y no aviso (aunque siempre aviso, por eso nadie me dice nada), a nadie le molesta si no bajo a comer, o si no me ven en un día.
Pero hoy me di cuenta que cuando las cuentas no se saldan, todos te extrañan, ¿que se jodio la lavadora?, ¿que se venció el servicio de emergencias medicas para mis padres?, ¿Qué hay que soltar lana para el gas?, ¿Qué el pago a la tarjeta de crédito del refri nuevo que compramos se vence el día 25 y hay que pagar 1000 pesos?, y bueno.
Yo, como la mayoría de los solteros que aun viven en casa de sus padres, y que tienen que solventar los gastos de la casa, me quejo, pero me quejaría aun mas si estuviera casado y pagando los gastos de todo lo que incluye el paquete “TODO INCLUIDO” jajajajajajajajajajajajajajajajajjajaja.
Que jodida es la vida, pero que bonita es cuando me doy cuenta que me sobraron mil pesitos para gastarmelos en lo que yo quiera, jajajajajajajaja.
el mismisimo, y otra vez por aqui, Ángello.