viernes, mayo 30, 2008

VENGANZA, EL MAS DULCE DE MIS PECADOS.

Dicen que la venganza es un plato que sabe mejor frió, y nada hay en esta vida que tenga tanta razón.

Resulta que ayer jueves andaba medio apurado porque tenia que ver a unos clientes, pero antes tenía que ir a hacer unos movimientos en un banorte y en un hsbc, y como al otro día era quincena , pues había mucha gente, en fin, el caso es que había mucha gente en la fila del banco y como siempre que tengo prisa se complican las cosas, delante de mi había cinco “abominables hombres del maletín”, seguramente ustedes se han de haber topado alguna vez con ellos, son tipos comunes y corrientes, pero que llevan un maletín tipo de cobrador con miles de movimientos, y se tardan las horas en la maldita ventanilla, y para chingarla de acabar, nada mas jalaba una bendita caja ¡no mamar!, deberían de hacer una fila especial para esos gueyes.

Pero bueno, respire profundamente y conté hasta diez, intente verle el lado positivo al asunto (por lo menos estaba en el clima), saque mi celular para echarme un jueguito de Zonic, y en eso que me ve el guardia de seguridad del Banorte, me aborda de lo más cortésmente y me dice:

GUARDIA: --oiga señor, disculpe, pero aquí esta prohibido hablar por celular.--

YO: (¿señor?, ¡a chinga!, ¿pos cuando me vio el anillo este cabrón?, el de bodas, me refiero al anillo de bodas), --si, ya lo se (mi cultura cívica abarca y comprende las ordenanzas prohibitivas de las sucursales bancarias) no señor guardia de seguridad, no estoy hablando por teléfono. —

GUARDIA: -- como no, si clarito vi que usted “le pico” a su celular (su estupidez, por lo menos era compensada con algo parecido a educación) —

YO: -- pues no señor guardia de seguridad, no estoy marcándole a nadie—

GUARDIA: -- como no, si clarito vi (¿otra vez vio clarito?) que le “pico” a su celular—

YO: -- no señor guardia de seguridad, nunca le “pique” a mi celular, porque no soy abejita, hormiga, escorpión o medusa (que conste que yo no andaba de mamoncito, pero este hijito de la gran Puta me puso de mal humor), como para “picarle” a mi celular, en todo caso, lo que estaba haciendo era oprimir las teclas de mi teléfono para jugar en lo que espero que la gerencia del banco se de cuenta que solo esta funcionando una caja y se digne a abrir por lo menos una mas—


GUARDIA:-- pues yo no se pero me dijeron mis patrones que también esta prohibido mandar mensajitos--

YO: --¿mensajitos?, pero si ya le dije que estaba jugando, no mandando mensajitos, es más, me caga mandar mensajitos--

UNA VIEJA METICHE:-- oiga señor, no diga malas palabras, mire que hay niños escuchándolo. —

No le dije nada, pero me imagino que la mire tan despectivamente que la señora se puso nerviosa, abrazo a su escuincle y agacho la mirada, luego voltee de nuevo con el guardia, así con una expresión de: ¡¡haber putito dame un motivo mas para caerte a patadas!!.

GUARDIA: -- pues disculpe el malentendido jefe, pero pues son mis ordenes—, digo, estoy de acuerdo que el señor estaba haciendo su chamba, pero, ¡Carajo! ya le había explicado que no estaba hablando ni mandando mensajitos y seguía en su actitud prepotente.

Y bueno, ya no le dije nada para no hacer más grande el pedo, pero andaba súper emputadísimo. Ya solo faltaba un señor y luego seguía yo, pues que llega un tipo conocido del señor de adelante, se saludan, se abrazan, se ponen a platicar efusivamente y se acomoda delante de mi, no dije nada, y espere que pasara el señor que originalmente estaba delante de mi, y cuando el tipo que llego de buenas a primeras quiere pasar, le digo: -- disculpe mi estimado, sigo yo--, me contesta: -- no compadre, sigo yo, este cuate es mi amigo y estaba haciendo fila por mi--, Yo: -- si compadre, seguramente estaba haciendo fila por ti, y le acabas de decir que tienes como dos semanas que no lo ves(no es que estuviera de licho, pero el guey hablaba como si tuviera una bocina en el hocico y por eso escuche que tenia dos semanas sin verlo)mira, ya llevo mas de media hora haciendo fila, y tu llegaste nada menos que hace dos minutos ¿y ya quieres pasar?, no inventes--.

--Salieron chispas por el choque de metal de las afiladas dagas, que con las miradas nos estábamos echando— (ay que mamón me escuche, jajaja), el guey no dijo nada, llegue a la ventanilla, me sonrió nerviosa la cajera, zanje mi asunto y salí del banco—cual victorioso gladiador saliendo de la arena del Coliseo, después de haber dado cuenta de una docena de esclavos, dos leones, tres tigres y cincuenta aminoguanas—

Cuando llegue a mi carro, vi en una troca al señor que estaba originalmente delante mió, se me quedo mirando bien cabron, no lo pele, me subí al carro y me fui al hsbc, llegue y pues hice el movimiento, pero ¡oh Sorpresa!, también estaban entrando los dos cabrones esos, la neta me prepare para una pelea fenomenal, como hace mucho no me aventaba una, pero pos no, no me dijeron nada, pero presentí que ese par de putos no se iban a quedar con la reata metida.

Salí del banco y pues ahí estaba el detalle, los muy ojetes habían dejado encerrado mi carro con la troca, me volví a emputar, y me iba alanzar al banco a hacérselas de pedo, pero de repente la claridad volvió a mi cerebro, pensé que una madriza, o por lo menos intentar dárselas estaría muy bien, pero no, mi venganza tenia que ir mas allá del simple placer psicológico que resulta cuando le pones en la madre a uno, y si es a dos, pues mejor aun. Así que ahora si use mi celular para hablarle a un muy buen amigo que tengo en la policía ministerial, me contesta y le plantee la situación, ¡puta!, se encabrono mas que yo y me dice: --¿Dónde estas hermanito?--, pues ya le dije donde, el estaba a 5 minutos de donde yo estaba (en un hsbc de Bernardo Reyes, para los que conozcan), el guey llego en menos de eso, se baja bien cagado el y sus dos “madrinas” y me pregunta que donde estaban los putos esos, le conteste que se estaban haciendo pendejos adentro del banco, porque conocen al gerente (cosa que pude observar, porque ya tenían rato sentados con el y cada vez que volteaban a verme a traves del vidrio, se cagaban de risa), -bueno hermanito ¿Qué quieres que haga?-, me pregunto mi compadre, -- mira hermanito, deja que salgan los ojetes, pero estaciona la unidad afuera del estacionamiento del banco, yo voy a esperar a que salgan, ya me vale madre cuanto se tarden, pero cuando esos putos salgan con su troca, de pedo los detienes y les metes una acalambrada--, mi compadre se fue y se estaciono muy cerca; como a los veinte minutos salieron los ojetes, yo estaba recargado en mi carro, fumándome un pitillo, llegaron a la troca retándome con la mirada, yo solo le di una calada a mí cigarro y les dedique la mas extraordinaria, perfecta e inquietante de mis sonrisas irónicas, se subieron a la troca y se fueron, espere dos minutos para acabarme el cigarro, y me subí al carro, cuando pase a lado de la troca, mi compadrito ya los había detenido, me detuve un momento a lado de la troca, baje el vidrio del lado del copiloto, el guey que se quería colar en la fila del banco estaba manejando, tenia cara de asustado, me vio, y le hice la señal de dispararle con mi mano, jajajajajaja, y acelere, después me hablo mi compadre, me dijo que los había entretenido cuatro horas y que los pobres tipos estaban zurrados del miedo porque resulto la troca traía placas colgadas, cosa que ahora es un delito grave, obviamente no tenían nada que ver con el narco, solo se les hizo fácil a los pendejos colgarle las placas a la troca para hacer unos mandados.

Fui inmensamente feliz.

MORALEJA: “nunca sabes cuando te vas a topar con alguien que es mas cabron que bonito”.

El mismísimo y feliz Angello.