jueves, agosto 27, 2015

CRISIS DE LOS 44...

En la mañana le dije  a mí blog:

--Órale pinche Blog, volvamos a ser los blogstar que fuimos hace 8 años—

Como estaba bien acurrucadito, durmiendo a mis pies, y el aire lavado de mi cuarto le  bajaba 8 grados de temperatura los 28 que hacían  afuera. Hoy, a las 9 de la mañana, me mando a la verga.

-- Andale culero, vamos a revivir las viejas glorias  y a tener esos quince comentarios que nos dejaban, ¿Cómo vez?--

-- Naaa, a la verga, déjame dormir, aquí estoy muy a gusto--

-- Pinche ojete, ¿Cómo antes me levantabas temprano para escribir?--

--Ya se Ángello, pero antes el Blog estaba de moda, ahora ya no, snif—

--No son modas blog, solo es cuestión de volver a escribir--

--No, todo fue tu culpa guey—

Pobre de mi blog, se que lo he abandonado por mucho tiempo, y también se que por  cuestiones diversas deje de escribir con esa manera que tenia para hacerlo, mea culpa. Pero a veces lo veo meditabundo, con su cigarro y su caguama por las tardes, va de aquí allá, como loco, como un león enjaulado, de repente grita, de repente deja de hacerlo y llora como un niño indefenso; me acerco a el y ya no le pregunto que es lo que le pasa, de antemano lo se, solo lo abrazo y se acurruca entre mis brazos y mi pecho,  llora entre calada y calada y entre trago y trago.

Pobre de mi blog me dio muchas cosas: me dio una pareja, me dio muchas alegrías, me dio muchos días aciagos, alimento de una forma glotona a mi ego.


Y aunque yo quisiera que el fuera el que ya no es, a veces no puedo, ya no veo la vida de la misma manera que antes lo hacia, la vida nos cambia y con esos cambios cambiamos de manera irreversible…