La pasada vez pasada mientras cenábamos, mi señora madre me comento que una amiga le estaba dando en
adopción un perrito chihuahua porque la mamá de los “chuchos” ya no los quiere,
entonces recordé que mi compadre Benito aun tenía a la Khaleesi quien es
hermana mayor de la Robertha (la Betota para
la raza) y me había pedido que le ayudara a buscarle un hogar porque su esposa
ya no quería a tres perros, entonces se me ocurrió preguntarle si podíamos
aceptar a la hermanita en desgracia; me imagino que he de haber puesto una
carita muy linda y tierna, porque me dijo que si, solo le tomo como cinco segundos
en pensarlo – pero le pones Lola--, me dijo al final.
Y bueno, ayer me trajo a la Khaleesi (la neta le quería cambiar
el nombre por el de Lola, pero pues ya entiende y decidí dejárselo) y como la
pasada vez pasada cuando me regalo a la Betota, hicimos una peda y nos dejamos
llevar por el sentimiento del compadrazgo canino snif; la verdad que le dolió
un chingo separase de su amada perrita, pero como dicen: “donde manda capitán jala más
un par de tetas”, pues tuvo que hacer de tripas corazón; pero me dijo:-- nombre
carnal sé que no le podría encontrar mejor hogar a la niña que contigo—snif,
lloramos juntos, nos abrazamos y fuimos felices.
Ambas tienen cuatro meses y siete días, a la Betota la tengo
desde que tenía casi dos meses y pues se crió conmigo, es hiperactiva y
desmadrosa y la Khaleesi se crió con sus padres, que por cierto ya los tenía
hasta la reverenda madre a decir de mi compadre Beno (los mordía y los traía en chinga
loca), ahora la que la trae en chinga loca es la Robertha (y al parecer es la hembra Alfa), nombre, no la deja
de joder, pero supongo que es porque apenas se están re-encontrando, ambas se tienen que acostumbrar.
Cabe decir que la que que no está de acuerdo con la adopción es la
Mamá goldota (mi gata), porque si bien ya había podido aclimatarse a los
constantes embates de “cariñocidad” (me encanta inventar palabras nuevas) de la
Betota, ahora tiene que lidiar con dos, jajajajaja.
Y como era de esperarse, los comentarios de mis hermanos
fueron mordaces: Miguel ya está entrando en la crisis de los 40´s, jajajaja,
pero neeeeeeh, siento que aún me falta por cometer más estupideces.
Nótese mi cara de doble felicidad y el mal corte de cabello que me hizo la monita que paso por mi cuadra diciendo que era estudiante de una academia de belleza , pero por Dios!!!, estaba bien buena y me cobro diez pesos, cinco pesos mas de lo que le costaron a Miguelito sus tres cubitos de rico pollo snif.
La de la mi derecha es la Betota y la de la izquierda es la Khalessi, el pendejo feliz de en medio soy yo...
El mismísimo y doblemente feliz Ángello.
El mismísimo y doblemente feliz Ángello.