lunes, mayo 18, 2009

El sabadrink, después que se marcho mi noviecita santa como a las 8:20 P.M., me quede triste, pero como siempre he dicho: “ante la clara ausencia de unos brazos tibios y amorosos, no existe nada mejor que entregarse a las gélidas caricias de unas chelas”, así que me puse a hacer lo mejor que hago: disfrutar de la lluvia y de las chelas heladas, en eso estaba cuando llego un camarada que en un tiempo pasado le di posada en mi casa.

La verdad, no fue ,ni es un gran amigo, solo que en ese tiempo necesitaba donde dormir porque se había salido de su casa y pues se me hizo mal pedo no prestarle un cuarto que nadie usaba. Total que llego este camarada a buscarme, porque según esto, andaba por la colonia donde vivo dejando a una amiga y se acordó de mi casa y por ende de mí, pensó que era chido pasar a visitarme, o por lo menos a preguntar si aún vivía aquí, y para su sorpresa, me encontró (porque como no nos hemos visto en muchísimos años, él pensaba que yo ya me había casado y que ya no vivía aquí), total que bueno, llega y me pita, pero como solo estoy acostumbrado a que me pite el Chato, pues no Salí, yo si vi su troca, pero como no se me hizo conocida, no salí.

Total que se baja, me ve y me habla, yo lo veo, y casi no lo pude reconocer a primera vista (que no es raro en mí, la vez pasada me saludo una chava en un Banregio donde fui a abrir una cuenta, llega, me saluda de “abacho y becho”, yo le sigo la corriente y hasta que se fue supe quien era, jajajajajajaja), total que ya lo reconozco y le digo que pase; Pues sí, era mi camarada de la Logia, y el guey este hace muchos “panchos”, supongo que le dio gusto verme de nuevo después de no verme como hace 6 años, yo simplemente me concrete a ofrecerle una chela y a mostrarle mi mejor sonrisa.

Me empieza a bombardear con preguntas varias: ¿si ya me había casado?, ¿si seguía con mi ex?, ¿si seguía viendo a la raza?, en fin, preguntas precisas para ponerse al corriente de mi vida, a todo le conteste que no, porque ni me he casado, ni sigo con mi ex (obviamente), ni veo a la raza. Total que nos aventamos el segundo tiempo del juego de los Rayados, y ya cuando se acabo me dice que se tiene que ir, yo le digo que está bien, el saca de su cartera tres billetes a mil pesos (¿los conocen?). Y yo: A chinga ¿y eso porque?, --Pues nunca te pague el favor Àngello--, me contesta, y yo --¿Cuál favor?--, --pues que me hayas dado posada en tu casa cuando nadie daba un peso por mí--, yo ya andaba medio pedo, pero no fue por eso que le conteste así: -- ahhhhh, ¿y eso vale para ti haberte dado chanza de vivir en mi casa tres días cuando nadie daba un peso por ti?,
--no compadre ¿Cuánto quieres?— Jajajajajajaja, no mamar!!!!!.


A mí me enseñaron muchas cosas muchas personas cuando era un chamaco, a ver las cosas de diferente manera, y nada tenía que ver con el dinero, a mí me dijeron que el ser amable con la gente era muy importante porque la amabilidad siempre me abriría muchas puertas, el ser buena gente siempre me dejaría un buen sabor de boca, me dijeron también que el ser un buen amigo llenaría mi vida de gente muy valiosa.

¿Cuánto quieres?, yo me le quede viendo, y después de unos 25 segundos muy incómodos (para él), le dije: --solo cierra bien el candado--.

--¿Por qué no me aceptas la lana cabron?—

--Porque la seguridad que me brinda el que tú cierres el candado, me dirá lo mucho que valoraste el paro que yo te hice hace 6 años—

Se me quedo viendo, y me imagino que pensando en todos aquellos que en ese momento no daban ni un peso por él, me pregunta --¿seguro que solo eso quieres Àngello?--

--Si, pero también tráeme un 18 de tecates Ligsts, con un chingo de hielo.

Al final, trajo un 24, se quedo 2 horas más, y ya no hablasmos del tema, supongo que solo andaba “recogiendo sus huellas”, también supongo que su “Aviator” negra, no le reporta tanto placer como el hablar con sus antiguos camaradas, también supongo que su jale lo trae bastante estresado, se apellida asi como que italiano. Saquen ustedes sus conclusiones.

El mismísimo , y siempre buen amigo, Àngello.