jueves, septiembre 19, 2013

ANA.....

Esta lloviendo, y ando medio depre, esta historia la escribí hace un tiempo, pero me gusta leerla mucho cuando estoy así bien quien sabe como, snif…




ANA.......


Corrían los años magnificos 80´s para ser exacto era 1981, y aya, en mi amada tierra adoptiva de Coatzacoalcos, Veracruz conocí por vez primera el amor y también por vez primera me partieron el corazón, aunque esto fue de manera involuntaria, pero son cosas que no olvidas nunca.

Ella se llamaba Ana Aurora, y tal como yo, tampoco era de Veracruz, mas bien era de Puebla, con dos años mayor que yo, es decir 12 años en su haber , me enseño lo que era tener una novia en serio. Dicen que los niños de las costas somos muy precoces, a lo mejor si.

La colonia donde yo vivía, estaba semirodeada por un campo de golf, y por el otro lado nos topaba el bello Golfo de México, las tardes eran placidas y somnolientas, cuando salíamos la chiquillada a jugar eran después de las 8 de la noche cuando el calor del sol menguaba y el pavimento aun estaba caliente, empezaban a hacerse los grupitos para jugar al basta, a el futbolito, escondidillas, en fin a los mil y un juegos que uno se sabia de niño. Fue en una de esas noches cuajadas de estrellas, luciérnagas y el canto ensordecedor de las cigarras cuando por fin me anime, después de que la idea de preguntarle a Anita si quería ser mi novia rondo por mas de tres meses en mi cerebro, todo sucedió en unos segundos cuando ella y yo estábamos escondidos detrás de unos tanques de gas de una casa, vi su rostro iluminado por la luna llena, sus ojos me veían de una manera y con un brillo que yo jamás le había visto en su mirada, de echo yo jamás había visto una mirada así, olía su aliento a chicle motita sabor tutti fruti, y sus labios embellecidos por un brillo sabor fresita se me empezaron a acercar, la verdad si me asuste, yo contaba apenas con 10 años pero unas extrañas ganas de quien sabe que me animaron para besar esos labios tan bonitos, ese fue mi primer beso, incluso fue la primera vez que toque a una mujer, nos encontraron ajenitas nuestros labios se habían separado, después, por el resto de la noche ya no hablamos, solo nos manteníamos juntos y mirándonos raro.

Al día siguiente yo no quería verla, recuerdo que fingí sentirme mal para que mi mamá no me obligara a ir a la escuela o me deje caer para según yo haberme lastimado la rodilla y no poder caminar; de cualquier forma no fui a la escuela, me quede toda la mañana en mi cuarto pensando en que chingados me estaba sucediendo, empezaba a sentir cosas que antes no sentía, empecé a pensar en cosas que antes nunca pensaba, me sentía muy triste pero a la vez muy contento, digo, un beso era un beso y mas aun, un beso dado de aquella forma, a guevo tenia que significar algo, llego la tarde y otra ves mis preocupaciones se manifestaron con una horda de mariposas en mi estomago; total los amiguillos del barrio me empezaron a hablar para pasarme la tarea y salir a jugar, los pocos que supieron lo del beso, nomás me veían y se reían, aunque pensándolo bien, dos me vieron con una mirada asesina, digo, la verdad Ana si estaba muy bonita y sobre todo, tenia unos ojos color miel hermosísimos, total que salí a ver que pedo, ella estaba a fuera de mi casa, sentada en la banca que mi papá había construido debajo de un árbol de almendras, estaba con dos amiguillas y cuando salí, ellas se fueron para dejarme solo con Ana, me senté y no dijimos nada por un buen tiempo, todos nos invitaban a jugar a esto o a aquello, pero les decíamos que no, yo lo único que quería era volver a sentir sus labios pegados a los míos, su cuerpo junto al mío y sus contornos en mis manos; cuando llego la hora de jugar a las escondidas, nos paramos y nos fuimos corriendo a escondernos al patio de su casa, ahí me dijo que éramos novios y nos besamos en varias ocasiones, jamás nos encontraron esa noche.

Pasó el tiempo y seguíamos viéndonos, una tarde de sábado estábamos mi hermano mayor y yo lavando el carro cuando de repente ella llego y me dijo muy tranquila: córtala y sus manos hicieron la clásica forma para que yo las cortara, yo sin saber que hacer me le quede viendo como un idiota (no tengo otra manera de hacerlo cuando me siento un idiota), las corte y ella se me quedo viendo y se fue llorando, mi hermano que vio y escucho todo solo se cago de risa el muy hijo de la chingada, yo empecé a llorar, pero no como niña ni a moco tendido, solo empecé a llorar sin saber que hacer, un dolor muy intenso se me clavo en el pecho y la garganta me dolía mucho, entonces mi hermano al verme así, dejo de lavar el carro y me dijo que me subiera al carro, lo encendió y nos fuimos, me llevo al mar y empezó a preguntarme el porque de todo aquello, que si éramos novios, y que sentía yo, yo como pude y aun llorando le contesto todo lo que me había preguntado, mi hermano al ver que no podía hacer nada con semejante situación, opto por lo mas lógico, me llevo con su novia para que ella hablara conmigo, llegamos y yo al verla me puse a llorar mas y la abrase muy fuerte, ella le pregunto a mi hermano que tenia, el le explico mas o menos y ella me dio un beso en la frente y me abrazo, así me quede un ratote y ya mas calmado la solté y me subí al carro sin decir nada, mi hermano se subió y nos fuimos a mi casa.

Ya nunca mas hable con ella, a los dos días sus papas se cambiaron a Teziután Puebla y jamás la volví a ver, ahora pienso que ellas las corto porque sabia que se iba a ir.