Hace rato estaba aquí pendejendo cuando suena mi teléfono, era mi compadre el narco:
Mi compa el narco: Que onda compadre, ¿Qué estas haciendo?,
Yo: nada compa aquí nomás, rascándome las pelotas
Mi compa el narco: lo bueno es que eres de manos grandes compita, así no batallas.
Yo: eit.
Mi compa el narco: oye te..., ehhh..., mmm..., bueno quiero platicar contigo, ¿te caigo o
Que?
Yo: sobres
Pasan como 25 minutos cuando llega mi compa en su escalade roja, y como buen norteño, siempre que visita a un amigo, llego con una tapa de tecates rojas bien muertas.
Yo: ¿que pedo compa que tienes?
Mi compa el narco: es que no se, ando bien así quien sabe como.
Yo: noooo, pos ta cabron, ¿y desde cuando?
Mi compa el narco: pos desde que la niña me salio con esa mamada de la moralidad, dizque se la están enseñando en la escuela.
Yo: mmmmm.
Mi compa el narco: si guey y ya me pregunto varias cosas de mi jale, que si es malo y que si matar gente es inmoral.
Mi compa el narco: oye compadre ¿tú crees que matar gente es inmoral?
Yo: mmmmm, ¿después de que las matas te cagas sobre ellas?
Mi compa el narco: no compa, yo no soy mamon, yo nomás las mato.
Yo: entonces no hay pedo compa.
Mi compa el narco: chingado compadre, por eso me gusta hablar con usted, le encuentra el sentido filosófico a las cosas y siempre tienes una respuesta bien inteligente.
Yo: eit.
Y seguimos hasta que nos chingamos la tapa de tecates rojas.