viernes, octubre 20, 2006

COGITO ERGO SUM

Me quede pensando….

Cuando pierdes a alguien querido (ya sea a un amor o un amigo o un familiar muy allegado), la perdida es absoluta, e indiscutiblemente te va a madrear bien cabron, pero al final de cuentas es solo eso, una perdida física, una perdida de alguien que ya no estará jamás disponible para ti, valla, es una perdida muy fuerte y bastante difícil de suplir.

Pero solo la pierdes de manera física, o sea, ya no la veras más delante de ti o a tu lado (se haya marchado para siempre de tu vida o se haya muerto), pero siempre quedara su enseñanza, su sabiduría, su desprecio o su traición en tu cerebro.

En lo personal, he perdido a muchas personas demasiado importantes para mí (muchas para mi sano juicio y de todas las maneras conocidas), y me he derrumbado infinidad de veces y las mismas veces me he levantado, realmente no se si es por mi alcoholismo perpetuo que me mantiene salvo y despreocupado o mi tendencia valeverguista de atenuar el dolor.

Para mí siempre ha sido un puto silogismo:

1.- El dolor lastima.
2.- A mi no me gusta que me lastimen.
3.- por lo tanto, a mi no me gusta sentir dolor.

Así yo lo entiendo y lo he entendido toda la vida: “a nadie le gusta sufrir, y el que lo hace es porque no ha entendido que una pérdida siempre será inherente a su carácter de humano”, tarde o temprano vamos o tendremos que perder a alguien valioso para nosotros, ningún ser amado será inmortal, así lo marca la ley de la vida, conjugada con el tiempo.

“Pienso, Luego Existo” es el nombre de este post, y solo quiero explicar , que siempre tendremos perdidas, a veces irrecuperables, o a veces no querremos recuperarlas, pero al fin y al cabo serán pérdidas, y no por eso nos dejaremos abatir por el fantasma de la soledad.

Con todo respeto para los que hayan sufrido alguna perdida reciente.