Como una forma de respeto al pùblico, este blog no contiene risas grabadas.
jueves, marzo 06, 2014
A veces nunca sabremos porque terminamos con alguien, ¿o si?;
y todo se reduce a estas lastimeras preguntas: ¿yo no fui el indicado para ti, o
si tú lo fuiste para mí? Y las preguntas rebotan más rápido que lo que una
gorda vuelve a su peso tomado anfetaminas;
y lo demás sale sobrando.
Solo sabemos del dolor, de
la tristeza que nos deja esa perdida, y esa sensación en la boca del estomago
(esa horrible sensación de vació) de darnos cuenta que irremediablemente tenemos que decir adiós.
Los caminos, obviamente se tiene que separar, a veces es muy desgastante caminar con la misma
dirección. Y cargando el mismo dolor y
las mismas mochilas tan pesadas…
Tan fácil que es decir: vete
a la verga, si, a veces ayuda ese “vetea la
verga”, pero es un confort momentáneo que después se desvanecerá y nos dejara
con la terrible sensación de que eso no es lo que queríamos decir, mmm.
En lo personal, no soy amigo de mis ex-novias y de ninguna manera trato con ellas, eso jamás pasara,
pero tampoco las desteto, simplemente sucede que ya no están y no me las guardo; --guardarse a alguien que ya no esta
en tu vida, es como darle un revolver cargado a un simio--.
En Fin, este choro mareador, fue porque ayer me encontré a
una ex novia en la fila del Carls´s Jr. Y me vio gacho, cuando me la tope en el
pasillo del baño. Ella pidio habar conmigo, y me escueta respuesta fue: No te
apures chula, sigue tu vida y yo olvidare que te vi…
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