jueves, enero 21, 2010

Ya va llegando la primavera, y no me lo anuncia el canto de las
aves, ni las abejas que revolotean por las flores del jardín, ni los calurosos rayos de sol, sino el vitrio tintineo de
los envases de cheve que invaden
las tardes en mi cuadra, snif.

Bendita primavera.