jueves, marzo 28, 2013

Armando Fuentes Aguirre


28 Mar. 13



Más allá de lo humano y terrenal, trascendiendo las cosas naturales, está el hondo misterio de la Redención.

Los hombres, aun en su limitada humanidad, fueron capaces de concebir la idea de un hombre que dio su vida por redimir a los demás. Esa sola concepción redime al género humano de todo el sórdido egoísmo que, dicen algunos, es consustancial a la criatura humana.

Dios hecho hombre se entregó como hombre para salvar a todos los hombres.

De ahí deriva la dignidad de los humanos, cualquiera que sea su modo de ser o condición: todos merecimos ser depositarios de ese supremo sacrificio. Por todos, aun por los más viles, se entregó el Señor.

La Redención no hizo excepción de personas. ¿Cómo podemos hacerla nosotros?

1 comentario:

GAVIOTA dijo...

temporada de cuaresma?
jeje!
pasó rápido este post pero no lo he dejado ir...
Saludotes y que descanses en paz..
ay nooo!
que descanses mucho en este mega puente.
jejeje!