La poesía encaja en mi vida, igual que tú. La hace útil, la hace maleable, la hace hermosa y manejable, y de la misma forma, la poesía me hace oculto, me hace lento y retraído.
¿Que si conozco a la Luna?, claro que la conozco, he hecho muchas veces el amor con ella, mientras que en la madrugada -- ya abatido por sus urgencias femeninas--, el humo de mi cigarrillo se eleva hacia el firmamento y al igual que una celestina, le va contando mis cuitas, mis secretos y desvaríos.
¿Qué si conozco a la Luna?, claro que la conozco una vez tuve un breve romance con ella, fue mi novia tres días, los mismos tres días que ensaye mis mejores besos y cariacias para ofrecertelos.
¿Qué si conozco a la Luna?, claro que la conozco, una vez la preñe con mis lagrimas, y me lo oculto hasta la siguiente luna nueva.
¿Qué si te conozco?, claro que te conozco, he escuchado tus gemidos, he acompañado tu sueño en las madrugadas, aprendí a volver a ser un niño y después aprendí a volver a ser hombre mientras me acurrucaba en tu piel, y aprendia a reconocer tu respiración y tu olor.
¿Qué si te conozco?, claro que te conozco, una vez me morí en un orgasmo, y volví a nacer a tu lado, ¿Qué si te conozco?, claro que te conozco.
4 comentarios:
Vaya me has dejado sorprendida con tu escrito.
Neta que cuando te pones pedo escribes chido jejejejeje.
Oraaaleeeeeee!!! chingón texto mi estimado...mis respetos carnal, suspiro y suspiro, me gustaria leer mas de este tipo de textos de ud...
Saluditos
Pinche Ángello. Ya ves: en lugar de escribir pendejadas deberías escribir más poesía, cabrón, jejejeje.
Saludos.
¿Cuándo?
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