A VECES SUCEDEN COSAS ASI....

Hace rato, en la tarde me toco hacerla de nuevo de “Hojaldra”, jajajajajaja, pero bueno, resulta que fui a visitar a una clienta que necesitaba verme para encargarme un nuevo diseño para otra sucursal que pensaba abrir, total que llego y ella no estaba, me toco esperarla casi dos cuartos de hora( pero buena onda mi clienta, hablo a la tienda para que me comunicaran con ella, se disculpo conmigo, y me pidió que no me fuera porque le urgía zanjar las cuestiones del nuevo diseño de la sucursal).

En eso estaba cuando llega una señora “encopetada”, si de esas señoras ricas que parece que viven con un pedacito de caca en la nariz, porque traen la nariz fruncida todo el día , no sé si es resultado de una mala cirugía estética, o solo es que así nacen.

Pero bueno, yo estaba en lo mío, cuando la señora “encopetada” se pone histérica gritando muy fuerte que ahí había dejado su celular de varios miles de pesos, y precisamente se los reclamaba a dos jóvenes encargados de la tienda, los dos chavillos aceptaron que en efecto, la señora si había ido a comprar algo a esa tienda, pero parecían muy seguros en que la señora no había dejado olvidado nada ahí.

La verdad me pereció que los dos chavos (hombre y mujer de no más de 18 años decían la verdad), aparte que se trataba de una tienda donde venden objetos religiosos, de una religión que no es católica. Neta que el corredor de afuera de la tienda se empezó a llenar de curiosos por los gritos de la señora (más bien de gente morbosa), y los chavos se desasían en disculpas y negativas en que ellos no habían tomado el celular de la señora, incluso ambos jóvenes le daban “pelos y señas” de los objetos que había comprado, y de la denominación de los billetes con los que había pagado.

Pero naaaaaaaaaa, la señora no le paraba a su histeria e incluso exigía que le pagaran el valor de su celular perdido y por si fuera poco amenazo con llamar a la policía para aclarar el asunto.
Me empecé a molestar por los berridos de la señora, porque bueno: ¿Qué cuando olvidas algo en alguna parte es solo y únicamente por tu estupidez?, y además, ¿Cuándo te das cuenta que te hace falta algo de lo que llevabas, realmente estas seguro donde lo dejaste?, y sobre todo ¿Cuándo por tu estupidez olvidas algo, llegas con semejantes huevotes a exigir que te lo paguen en donde tú crees que se te olvido?, naaaaaaaaaa.

Tons que meto mi cuchara al ver que tenían cámaras de seguridad, le pregunto al chavo: -- oye compadre, ¿estas cámaras están grabando?, me contesta que si, --¿y estás seguro que la señora no olvido aquí su celular?--, si, me contesta la chava, les digo: --ok, entonces ¿porque no vas y regresas la cinta de la cámara para que la señora vea que no lo olvido aquí?--, la señora medio que patino, y entonces mi sentido arácnido se activo y pensé:-- que culera era la vieja “encopetada” ¿Por qué chingaoz tenia que patinar si estaba súper segurísima que había olvidado ahí su celular?--, ¿ pues que tan segura estaba que hasta a la policía pensó llamar para que mediara en ese problema?.

Pues no mamar!!!! La señora se negaba rotundamente a que el chavillo retrocediera la cinta para que viéramos si en efecto ahí había dejado olvidado su celular de según ella “varios miles de pesos”, pero en cambio seguía exigiendo el pago de dicho celular, entonces, como Dios me doto con un cerebro bien súper chingon y bastante mal pensado, llegue a la conclusión de que la señora “encopetada” no había olvidado ahí su celular y solo se quería chingar a los dos pobres morrillos con casi 5 mil pesos(que según ella eso valía su celular). Jajajajajaja. Y ahí empezó lo bueno.

Llego mi clienta, la dueña del la tienda, e inmediatamente los dos chavillos le informaron del problema, la señora (mi clienta, que es una señora de unos 55 a 57 años, se puso muy mal, exigió y logro que trajeran a la seguridad de el Moll donde está ubicada su tienda), llego la seguridad de Plaza la Silla y jajajajajajaja, no mamar!!!!, regresaron la cinta de la cámara de seguridad y en efecto, se vio no solo que la señora “encopetada” no había dejado olvidado ahí su teléfono celular, incluso también se vio que la señora “encopetada” había agarrado un dulce(de las ánforas que pone CARITAS para que agarres un dulce y dejes una moneda) y no había dejado moneda alguna, jajjajajajajajaja. ¿ustedes saben lo humillante que resulta para una señora de mucha lana ofrecer disculpas?, pues bueno, yo si, la señora se disculpo con los dos jovencitos y se marcho con "la cola entre las patas", pinche vieja gandalla.

Hable de negocios con la señora, y en lo que estuve ahí me invito un café capuchino (que me supo a madres), me agradeció infinitamente la ayuda a sus empleados, y me encargo mas trabajos de imprenta.

El mismísimo y tipo así como que medio rocambolesco, Àngello.