JUEVES RARO

Ayer fue jueves, jueves de urgencias masculinas, más no sentimentales, jueves de ver si ella seguía teniendo el mismo numero celular y la misma disposición de recibirme como otros jueves anteriores a este. Si, tenía el mismo celular y también la disposición de darme alojamiento temporal en su cama, ya tenia tiempo de no verla, si acaso un esporádico mensaje a su celular que nunca respondía, me dijo que llegará pasaditas de las 8:30 de la noche porque tenia que ir a dejar a su hijo a casa de sus papas, llegue a las 9:10, y como siempre toque el timbre del depa que renta con sus dos amigas, abrió la puerta y me sonrió, yo llevava en la mano derecha la sempiterna rosa roja que le llevo cuando la veo, y en la izquierda una bolsa con 16 tacates, 14 rojos y dos ligth, me dijo que pasara y nos sentamos en un sillón, el mismo que la ultima vez sirvió de confidente para nuestra sexualidad, me pregunto que si quería pasar a su cuarto, le dije que no, que me gustaría platicar un rato, acto seguido saque mi cajetilla de cigarros, le ofrecí uno y se lo encendí, encendí uno para mi, saque dos cervezas de la bolsa y le di una a ella, comenzamos una charla bastante normal y hasta predecible, el tipo de platicas que me gusta tener con alguien que se que invariablemente terminaremos en la cama, me hablo de su hijo, de sus problemas con sus padres, de que se habia asustado porque se le habia retrasado la regla 12 días, de que el 10 de mayo se la paso con su hijo en el parque la Pastora, en fin, le platique de mi trabajo, de que ese día tuve un problema con una cliente y como siempre la hice cagarse de risa con mis pendejadas y anécdotas, le platique de cómo mande a chingar a su madre a un político mediocre el martes pasado, o sea, si tenia ganas de coger, pero también tenia ganas de platicar, total que nos dieron las 12 de la noche entre risas y mas risas, sus amigas ya habían llegado con sus respectivos clientes de la noche y se encerraron en sus respectivas habitaciones, quedaban como dos tecates cuando me volvió a preguntar que si ya quería pasar a su cuarto, le dije que si.
Ya eran las casi las 5 de la mañana cuando desperté, ella como casi siempre estaba despierta y viéndome, sonrió y le devolví la sonrisa, le pregunte que si siempre hacia lo mismo con sus otros clientes, se puso seria, pero inmediatamente sonrió de nuevo, me dijo que no, solo conmigo, yo la verdad no le dije nada al respecto, no quería retomar una conversación que ella y yo habíamos tenido hace un tiempo y tampoco quería volver a ver sus lagrimas de nuevo, me arrepentí de haberle echo esa pregunta estupida, se acerco y me beso, la verdad me sentí incomodo, no por el beso, sino por mi aliento(que chingue a su madre el que diga que después de despertarse le huele a menta el hocico), ella noto mi incomodidad y arremetió con su lengua en mi boca y abrazándome mas fuerte, así como queriendo no dejarme ir nunca, nos separamos un segundo antes de que volviera a tener una nueva erección, y sin mas ni mas me soltó el madrazo: --¿ y que has pensado??, --¿¿ de que??, conteste, --¿¿ de lo que platicamos la ultima vez??--, era obvio, que estaba por demás hacerme el pendejo o salir con una mamada para evadir una situación sentimentalmente incomoda como siempre lo hago, me quede un momento pensando en las palabras indicadas para darle a entender que no quería ligarme a ella de manera sentimental y menos llegar a un plano mas allá del simple sexo casual, --dímelo al chile-- exigió, -- no--, le dije, se me quedo mirando sin decir nada , se levanto y se puso una bata, -- no me llames el otro jueves, ni el que sigue, ni el que sigue, no me llames nunca mas--, me dijo y otra vez sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas, me levante y mientras me bestia, recordé un fragmento de una canción de los Enanos Verdes: “un buen guerrero no vuelve la vista a tras”, antes de irme me surgió, no se de donde la idea nada equivocada de decirle cuanto significaba ella en mi vida, pero no quise allanar sus sentimientos con algo que si bien era cierto, pero también era imposible.
Sali de la habitación y me dirigí hacia la puerta para largarme para siempre de su vida, ella me detuvo, y me pregunto: -- ¿¿es porque soy puta verdad??--, por un momento, fueron segundos, mi mentalidad cambio, dio un vuelco de un chingo de grados y recordé cierta platica con un muy buen amigo, y me di cuenta que eso no me importaba, ni siquiera que tuviera un hijo, --no--, le conteste, --no es porque seas eso--, -- es porque soy incapaz de sostener una relación sentimental con alguien--, -- no te creo--, me dijo, la mire y entre mas pensaba que no me creía y entre mas imaginaba mi vida sin ella se me salio una lagrima, ella, que nunca habia visto de que color, forma , o en que dirección fluían, o eran mis lagrimas, se me acerco y me dio un largo beso, que ni siquiera puedo comparar con mi primer beso, o mi primer beso con mi ex novia, este beso fue diferente, fue nuevo, como si mis labios despertarán en una nueva dimensión, nos separamos y me dirigí a la puerta, baje las escaleras y de buena fortuna venia ya un taxi, le hice la parada y antes de subirme, ella desde su balcón me grito: --¿¿me hablas el jueves??--, yo solo sonreí y le dije que si.
Como siempre he dicho, el amor obra de maneras muy raras, ESPECIALMENTE LOS JUEVES.