Soy de ese tipo de personas que les gusta leer sus post
pasados, no me acuerdo exactamente que día los escribí (me refiero a que hice
ese día, porque la fecha ahí esta) pero por lo que leo o estaba relajado y solo
lo escribí como puntada o estaba alienado por algún sentimiento en particular.
Lo cierto es que disfruto de manera insana leerlos,
trasladarme a varios años atrás. Algunos si los recuerdo muy bien y hasta
vuelvo a revivir esa emoción con que los
escribí, ese sentimiento congelado en el tiempo, ese pedazo de mi existencia
donde por algunos minutos fui inmensamente feliz.
Invariablemente el 95% de lo que he escrito lo hice ebrio,
quien sabe porque me inspiro más cuando
ingiero una cantidad generosa de alcohol, lo cierto es que me gustan mucho
algunas cosas que he escrito (según yo
fueron espectaculares) de otras la verdad me da mucha pena, pero igual las leo
porque forman parte de mi vida y en su momento significaron algo.
A veces poemas, a veces pensamientos, a veces fotos, a veces
romance y otras muchas veces pendejadas, pero todas fueron creadas por un mismo
cerebro que ha envejecido (no siempre dignamente) y también ha evolucionado (tampoco
no siempre con la majestuosidad que la naturaleza lo ha hecho).
Cree este blog el miércoles 15 de marzo del 2006 a las 6:29
p.m., hace diez años, cuando tenia 34 años y no quiero caer en el cliché de
decir: ha sido todo un viaje, una aventura de aprendizaje. Pero si, de alguna
manera lo ha sido. Pero no fue mi primer blog, tuve uno antes se llamaba: soy
el sueño de un dios ebrio, le puse así porque no recuerdo donde leí esta frase:
“la vida y el mundo son el sueño de un dios ebrio, que escapa silencioso del
banquete divino y se va a dormir a una estrella solitaria, ignorando que crea
cuando sueña” simplemente me gusto y así
lo bautice, pero traía otro rumbo, mas “rosa”, mas poético y no me gusto, así
que un buen día lo borre; ahora me arrepiento.
Y bueno, hace diez años no era menos alcohólico de lo que
soy ahora. Es cierto, ahora se que soy un poquitito mas sabio, lo pendejo no se
me ha quitado (sobretodo por convicción) porque que gueva dejar de serlo. Mucho
dinero me ha costado comprar alcohol para realizar mi experimento de vida: matar
todas mis neuronas débiles y solo dejar que sobrevivan las más fuertes, así solo sean 100,000, pero todas bien vergas, snif.
A diez años y unos días de haber cumplido diez años y unos días con este blog, debo de
confesarles que en el está plasmada mi evolución sentimental, mis pendejadas
nocturnas, mis horas bajas, mis pedas, mi cotidianeidad, mis miedos, mis
alegrías, mis puñetas mentales, mis sueños, mis enfermedades, mis cumpleaños,
mis fobias y manías, en fin, si me muero en una hora, bien pudieran leerlo y
entenderme al 85% de lo que este humano fue.
Y siempre contento o a veces pendejamente triste.
Gracias por leerme.
3 comentarios:
Hola Ángello, muchas felicidades. Es y ha sido siempre un placer leerte. Seguiré leyémdote con ausencias mías y todo. Intermitente.
Un abrazote muy fuerte
Holaaaaa, mucho gusto !
Desaparezco, pero jamás me voy. Aquí visitando a los amigos.
Yo nunca dejaré de arrepentirme de haber eliminado mi primer blog, se lo que se siente.
Me gusta tu forma de escribir, y por lo mismo siempre vuelvo.
Un fuerte abrazo !
Carnal, ya está mas flaco que yo. =( QUe envidia... Una abrazo!!
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