La pasada vez pasada, era viernes quince de mayo como a las
cinco de la tarde y estaba esperando que llegara un buen amigo para celebrar el
cumpleaños de otro buen amigo que no iba a llegar porque andaba trabajando en Acapulco;
y bueno, en eso estaba cuando llega mi hermana con mi sobrina la Blanca
Lilia, la cual ya va a cumplir siete años y ya va a pasar a segundo de primaria
(como pasa el tiempo, me acuerdo cuando la parimos, snif), la veo y venia toda
asoleada, con la cachetes todos chapeados por el sol, le pregunte que si la habían
llevado a Plaza Sésamo, y me dice que no, que se la paso casi toda la mañana
buscando entre la basura de los vecinos los empaques de los botes de cerveza
para cortarlos con las tijeras que llevaba, y así salvar a los peces del mar.
--Estoy exhausta tío Miguel—y se me avienta en los brazos, y
bosteza tan largamente como ahora lo es ella. Jajajajaja. Volteo a ver a mi
hermana, quien levanta los brazos y me dice: es que en la mañana fueron a la
casa a hacer campaña política los del partido verde y una muchacha le regalo un
cuaderno para colorear y le explico como los empaques plásticos pueden matar a
los seres marinos y esta loca me pidio unas tijeras y se fue a buscar a los
botes de basura de los vecinos los empaques de las cervezas para cortarlos.
La cargue y ahora si batalle bastante para levantarla,
porque tengo un hombro dislocado y porque ya pesa mas, la deje en la cama de mi
mamá y me regrese a esperar a mi compadre.
A media peda, festejando al amigo ausente, regresa mi sobrina
con unas tijeras y empieza a cortar los empaques de las cheves que habíamos
comprado.
-- Que no entiendes o no fui muy
clara tío Miguel?, debes de cortar los círculos para que no se mueran los peces
del mar—
Mi compadre se me quedo viendo así como que pedo, solo
sonreí y le explique.
La niña se va subiendo las escaleras de la oficina hacia la
puerta de la sala de mi casa, luego se detiene y me dice: --mejor deberías de
tomar caguama como antes—Jajajaja.
Espero y su “locura” momentánea por la ecología, se
convierta con el tiempo en una verdadera preocupación cuando sea mayor, pero su
fin inmediato si lo consiguió, porque al acabarse los botes de cerveza me dice
mi compadre: -- Compadre Mike, ya no hay cheves, vamos por mas, pero
mejor vamos a comprar unos caguamones porque ya no quiero que salga tu sobrina
a regañarnos y aparte ya me dolieron los dedos por estar rompiendo los pinches
empaquitos--
3 comentarios:
Qué bueno que estás escribiendo más seguido, compadre.
Saludos.
Saludos compadre, es que me aburro de no hacer nada, snif...
Muy buena niña. Si señor.
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