miércoles, abril 16, 2014

Y bueno, hace rato di por terminada la semana, y no es por gusto; si por mi fuera, seguiría trabajando, pero pues con lo de los días santos, ya se me termino el jale.

Con alguito de dinero en los bolsillos y muchos sueños inconclusos en la tatema, tome el metro de regreso a mi casa, eran las tres y cinco de la tarde, venia precisamente de entregar el último trabajo que tenia pendiente de la semana. Ok, todo bien tranqui, el metro lo tome en la estación Zaragoza (que es la última de la línea dos, o la primera, según de donde vengan), tenia muchas ganas de no llegar todavía a mi casa, de hecho tenia muchas ganas de caminar, pero como mi señora Madre se fue de vacaciones, en casa solo estamos mi Papá y yo, y pues tengo que estar al pendiente del viejón, pero le hable y todo estaba bien.

Total que bueno, con ganas de  caminar, me baje en la siguiente estación del metro, que es la de Padre Mier, en pleno centro de Monterrey y me fui caminando por todo el primer cuadro de la ciudad. La verdad cuando uno maneja en el centro, no se da cuenta de todos los cambios que han ocurrido.

Me tope con muchos negocios cerrados que antaño visite, muchos edificios que recordaba ya no están, fueron derrumbados para darle paso al progreso (supongo), me dio una infinita tristeza recordar esos lugares cerrados o derrumbados: una tienda donde antes solía comprar cordel blanco de lino # diez para ponérselos a unas etiquetas de un antiguo cliente, una taquería donde antes comía bien rico por veinte pesos, una talabartería donde compraba remaches de acero. En fin, muchos recuerdos agradables que se mezclaron con la tristeza de que ya no están.

Iba caminando a la altura de la Coliseo de Monterrey, y pase a lado de una Mega cantina que se llama “El Tarro”, ¡caray!, ya había pasado  muchisisimo tiempo desde la última vez que lo visite, y por no dejar – no valla ser que  también lo cierren o lo derrumben--, entre para echarme una cerveza, no me importo en lo absoluto que estuviera muy helada; pues nada, de la Mega cantina que recordaba, ya no era ni la sombra: ya le habían quitado mucho espacio y había mucha gente sospechosa, y la única vez que entre al baño, se me acerco un tipo para ofrecerme droga, naaaa, a la verga dije!!!  me acabe la cheve y casi salí corriendo de ahí.

Camine, creo yo como unos ocho kilómetros más o menos, de no haber sido por los zapatos nuevos, creo que hubiera caminado más, pero me salio una ampolla y me esta doliendo mucho. Suena mi celular, era un amigo que estaba afuera de mi casa esperándome:

-- ¿Dónde andas cabron?--
-- Ando acá en Veracruz guey, ¿Por qué?—
-- Ah cabron, pinché gordo no me avisaste--
-- Jajajaja, no te creas guey, estoy subiendo al metro en la estación Hospital, llego en quince minutos--
-- Sobres gordo, aquí estoy afuera de tu casa, traigo la hielera llena, te espero—
-- Sobres—

Me volví a subir al metro en la estación Hospital de la línea uno (jejeje, los que conocen Monterrey y me conocen se van a  sorprender de todo lo que camine), pero bueno, llegue a mi casa a las ocho y veinte, y ya me estaba esperando mi compadre, obviamente robándose mi señal del wi-fi, prendo la PC y luego luego este cabrón me pide una rola, le dije:
-- no, permíteme, deja primero escribo y luego pongo las rolas que quieras--
-- Pero yo pague la cheve culero--
-- Si guey, pero la compu es mia, así que cállese el hocico que no estes chingando--
--OK---

Ok, termine de escribir esto como a las nueve cuarenta y dos , después le puse las rolas que me pidió, total, el estaba pagando las chelas, ahora esta hablando con su novia y por fin me dio un respiro para publicarlo…

Sean felices en estos días Santos, total que ser feliz no cuesta mucho.


Los quiero a todas y a todos…

4 comentarios:

GAVIOTA dijo...

pues que va que camines eh!.
YO a veces lo hago, sobretodo cuando a depre está que no se aguanta.

Saludos! Acá de este lado también se te estima.
Está por empezar la feria aquí en el terruño porque no vienes a darte una vuelta?

Àngello dijo...

La última vez que fui a la feria de San Marcos, llegue a monterrey directo con el otorrinolarringologo, una maldita tuna me destrozo un timpano, snif...

Àngello dijo...

Tuba, perdón...

elbibis.blogspot.mx dijo...

Qué caminada te aventaste compadre... a mí también me gusta mucho caminar por el centro, pero no siempre se puede, generalmente no tiene uno mucho tiempo libre. Ese lugar El Tarro tiene un historial tremendo en la nota roja... yo nunca he entrado ni creo que entraré, soy muy zacatón para ese tipo de lugares. Saludos.