MI DIA HOY....

Hace rato andaba en el centro de la ciudad haciendo unas vueltas de trabajo, decidí no llevarme el carro porque el día estaba como me gusta: el cielo gris y velado, y el clima templado, así que me fui en metro, aparte no tenia que ver clientes ni cargar nada pesado.

Me bajo en la estación “Del Golfo” y se deja venir un aguacero bien cabron, alguno que otro se la fleto corriendo y mojándose, pero como yo tenia tiempo de sobra, me quede esperando que acabara de llover, al igual que una veintena de personas.

Aminoro el aguacero, solo caían algunas gotillas guevonas que se levantaron tarde y emprendí mi marcha. La neta tenia ganas de caminar y ya hacia rato que no lo hacia, así que me avente a pincel como unas 25 cuadras en total, nomás que como traía puestas unas botas nuevas, pues nomás no se acaban de aflojar, así que me salieron unas pinches ampollas.

Pero el punto de este post, es que llegandito a la Plaza de la Luz, se me antojo echarme un cigarrito y aprovechando que otra vez empezó a pringar, me senté en una banca que estaba bajo un encino, prendí un  Marlboro, apague un rato mi cerebro, me puse los audífonos y le pique al play del celular; no se, creo que me quede dormido como unos quince minutos (porque ayer me desvele cuidando a mi gata que la acaban de operar para que no tenga crías y el gato andaba de “cariñoson” y le estaba lastimando los puntos), me despertó la risa de unos niños que se estaban dando un chapuzón en la fuente de la plaza, me les quede viendo mientras escuchaba la rola de: “Piel de Nopal” de los Enanitos Verdes y me acorde de cuando era chavo, aya en Tangamandapio, un hermoso pueblecito con  crepúsculos arreeeebolares, jajajaja a no, jajajajajaja. En  Coatzacoalcos, Veracruz, de cuando llovía y todo el tropel de guerquillos, nos convertíamos en una  “piara” (No es que fuéramos tan  cerdos, pero si bien desmadrecillos), nos salíamos hechos madres al campo de Golf que rodeaba la colonia Iquisa, unos se  metían a nadar a las trampas de agua del campo, otros nos metíamos a luchar en lodo en las trampas de arena del campo.

Mmmmm, pero que yo me acuerde, nadie se enfermaba nunca de gripa, ni de nada, y mucho menos, nadie era intolerante a la lactosa ¿Qué es eso?, naaaaaaaa, déjense de mamadas! a lo mucho que nos obligaban era a ponernos cada año la vacuna contra el Tétanos (porque esa era de aguevo) y nomás…

Y mientras el Duende Bubulín, nos recomendaba no cruzar cuando el semáforo esta en luz roja, y no matar pajaritos porque: Polito, Polito era su gorrión chiquito; nos la pasábamos a toda madre.

Ahhh, la neta del planeta, es que mi infancia fue muy chingona, sin tantos sobresaltos, pero si con algunas cicatrices (unas solo cutáneas y otras psicológicas, pero nada que arregle un medico o un psicólogo), y nada; dejando de eso, la verdad es que me la pase chingonamente, aya en mi otrora niñez….