jueves, enero 19, 2012

Chingada madre….

Se que escribo esto porque sigo siendo un completo pendejo:

“No recuerdo cuando fue la ultima vez que presentí mis huesos en un osario de mármol negro, tampoco recuerdo cuando se marchitó la última rosa en tu puerta. Y no lo hago, solo la visito cualquier noche especial, con luna o sin estrellas; lo mismo da, igual no te veo, sin embargo, puedo presentir el palpito de tus sueños al depositar la rosa en el quicio de tu puerta, mientras leo el fantasma de una carta que nunca me dejas. Y a veces duele, ¿y las cartas que siempre acompañan a las rosas?,  tanta poesía que aun siente, que aun late, que aun quisieran, ¿donde las dejaste'"

1 comentario:

MENSAJE EN LA BOTELLA dijo...

Chingadamadre compadre, a usted al igual que a mi, solo el amor lo ha vencido... en lo demás no ha perdido batalla alguna.