El martes estaba
tranquilamente bien tranquilo en mi casa, plenamente instalado en la fiaca de
ver películas , eran las dos treinta de la tarde, ya había lavado mi ropa aprovechando que el sol estaba muy picoso y
bien complaciente, en eso suena la alarma del wassap en mi teléfono, era un mensaje de alguien que no reconocí me
dice: tengo mucha hambre paso por ti en 30.
Me ha pasado en varias ocasiones que me llegan mensajes por
wassap y que tampoco reconozco porque obviamente no los tengo en mis contactos los doy por mensajes equivocados,
así lo hice con este.
Seguía estando bien tranquilo en mi casa, hasta que un
cliente me hablo y me puse a buscar en
internet una información que necesitaba para poder cotizar un trabajo que me había
pedido de urgencia, cuando a las tres y veinte, escuche que pitan insistentemente
afuera de mi casa.
Me asome por la ventana de mi oficina-negocio-cantina y vi
una camioneta pick-up blanca con la
leyenda de la Procuraduría General de Justicia,
también vi una mano femenina muy blanca con algunos anillos que me llamaba, reconocí
la cara de la persona y le sonreí.
En la mañana había ido a visitar a un cliente y andaba decentemente vestido, solo tuve que echarme
agua en el cabello para aplacarlo y salí, era una amiga a la cual no había
visto desde que me gradué de la facultad de Criminología, hace como mil años y
que por algún extraño motivo, yo no
recordaba de donde ella había podido obtener mi número de teléfono y mi dirección. Me dijo
que una vez (hace como tres años), cuando publico en su muro de faceboock que
estaba en el Palacio de Justicia (el cual
está muy cerca de mi casa) yo la invite
a comer y le envié por imbox mi dirección y teléfono.
Y bueno me subí a la camioneta, nos saludamos de beso y
abrazo y me dijo: deja saludo a tu mamá, nos bajamos y le hable a mi señora
madre para que se saludaran -- yo no sé porque chingada madre mi mamá no se
acuerda que le preste lana el domingo pasado--, pero si se acordó de mi amiga
Amparo que hace más de no me acuerdo cuantos años que no ve, pero extrañamente si se acordó,
yo con una cara de idiota le digo a mi mamá: naaaaaa, no inventes ma, no creo
que te acurdes de ella, mi mamá me dijo: si Miguel, ella vino a tu cumpleaños hace
como quince años cuando cumpliste treinta y mi amiga lo atestiguo diciéndome: si Miguel,
esa vez nos invitaste y venimos equis, equis, equis y más equis del grupo 216
de Criminología.
Pa su madre no mamar!!!!!!!, mi jefecita se acordó de algo
que yo juraría que ni de pedo, pero bueno, lo que le ha hecho el alcohol a mis
pobres neuronas.
Total que se despidió de mi mamá y ya en la troca me dijo que tenía mucho antojo de comer una
buena carne asada, le dije que podíamos ir a “ El Torito”, o a el “Papalote” o
ya si muy Gastón a el “Rey del Cabrito”; me dijo: Nombre, he visto que publicas
en tu muro las carnes asadas que haces, vamos a comprar carne y tú la asas,
sirve que comemos con tu mamá, la neta que me pareció una excelente idea y
fuimos a la San Juan y nos mercamos tres charolas de buenos cortes finos, le hable a mi jefecita y le dije que pusiera a hervir
agua pa la salsuca y que no se saliera porque íbamos a llegar para asar carne.
Total que me puse a asar la carne, la cebolla, los elotes,
las calabazas y los nopales, compre una deliciosa botella de Oporto (la neta no
soy de vinos, pero quien sabe porque chingaos traía ganas de tomar oporto) y también
seis paquetes de cerveza ocho reales.
La carne quedo estupendamente sabrosa y entre cheve y cheve, risas y recuerdos le dábamos sus besitos a la
botella de oporto; la verdad que la velada fue increíble, mi mamá se enteró de
muchas anécdotas que nunca le había
platicado, Amparo se descoció hable y hable de su trabajo, de su vida personal
y de otras cosas que no viene al caso platicar.
Se fue como a las doce de la noche y quedamos de juntarnos
de nuevo, no sí antes la chantajista aportación de mi señora madre: si ustedes están solteros
y sin hijos, ¿porque no se juntan? , miren que aquí hay mucha casa, deberían de
juntarse mijitos.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja, no
mamar!!!!, justamente por esto no invito a amigas a mi casa….
Ya cuando bajamos de la terraza´s bar la acompañe a su
camioneta y después de la despedida me dijo: deberías de hacerle caso a tu mamá
Miguel y yo naaaaaaaaa…
Me gusta mucho mi vida de solterón y de mi zona de confort…
2 comentarios:
Que chistoso yo también me acabo de reencontrar con una amiga que no veía como hace 15 años y fue apenas en la semana, el problema es que no pudimos ni comer porque por aca andaba el pánico de los atracos y tuvimos que tomar agua sentadas en un parque, porque todo cerrado. Piensa lo de tu amiga, a lo mejor te anda haciendo ojitos y tu ni en cuenta.
Pd. Prefiero las cheves al opoto. Pos.
Saludos.
Más claro ni el agua, Tu amiga por algo reapareció. Ee4 algo eres tú así que no ye hagas maje.
Saludos
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