Cuando era niño, me acuerdo que me cargaba con esas manotas enormes que tenia, y con esas mismas manotas me acariciaba suavemente la barriga mientras veíamos el Box por la telé; no digo que fue un santo, pero una cosa es cierta, esas manos nunca me golpearon.

Hoy por primera vez sentí en carne propia lo que te hace el tiempo y una embolia, hoy por la tarde encontré a mi padre extraviado en un mundo irreal, en un mundo donde los vivos y los muertos van a visitarlo a la sala del hospital, en un mundo donde estamos jugando  cartas su madre, su padre , el, yo  y su hermano. ¿A donde se fue mi padre?