martes, mayo 27, 2008

ANGELLO..... NO HAS CAMBIADO NADA.

el sábado pasado estaba de lo mas entretenido hakendo la pagina de los testigos de Jehová e insertando unas fotos pornos en el diseño de la próxima publicación de “la atalaya”, bueno no, realmente no estaba haciendo eso(aunque me encantaría) , mas bien estaba leyendo mis poemas ridículos, cursis que he escrito en lo ancho y largo de mi vida, y para acompañar tan aberrante lectura, no tuve mas remedio que ir al siete y comprar algunas chelas para hacer mas llevadero el momento, como eso de las 7 de la noche me habla mi hermano y me pregunta que chingados estaba haciendo, pues le digo que nada,(y es que no le iba a decir lo que estaba haciendo, ya me sentía muy avergonzado por estar leyendo mis traumas de antaño), total que me dice vente para acá, y pues que me voy para allá.

Ya estando allá (en el barcito), pues me dedique a hacer lo que todo hombre hace en un bar, me puse a echar cheve, y a ver el Fut, como eso de las 11 de la noche llega una amiga que tenia tiempo de no ver (casi como 2 años), pues nos dio mucho gusto volvernos a encontrar, y nos pusimos al tanto de nuestras vidas, después de un buen rato de estar charlando y cagados de risa por las viejas vivencias, se despide, y me dice: --Angello, no has cambiado, sigues igual—yo rápidamente le conteste: -- ¿para que cambiar lo que funciona?--, cosa que le hizo gracia y todo mundo voltio a vernos por sus risotadas, después se despide, no sin la promesa de volvernos a ver.

Y me quede pensando ¿esta bien que te digan que no has cambiado nada y que sigues igual?, pues aparentemente no, porque me hizo pensar mucho, y no es que no me guste pensar, es que simplemente ¿Quién necesita pensar en un bar donde el dueño es primo de un gerente de Cervecería y le mando a dos edecanes que estaban bailando muy sensualmente sobre las mesas, y además me venden la cheve en 14 pesos?

¿Es bueno que te digan que no has cambiado nada?, y no me refería, ni ella, precisamente a la cuestión física. Ella solía fijarse mucho en mi manera de ser, y no es que estuviéramos tratando de llevar ninguna relación a ningún sitio, simplemente se trataba de una buena amiga.

La verdad, no se si asustarme o echarme a reír de la felicidad de enterarme que yo “no he cambiado nada”, tal vez dijo secretamente: --sigues siendo el mismo tipo inmaduro de siempre, o me sigue encantando tú forma de ser--. Caray, a estas alturas ya no se si es bueno seguir siendo como era, o enterarme que no he cambiado nada. ¿ Todo es cuestión de como acomodes las palabras?


El mismisimo y poco felíz Ángello.