martes, enero 16, 2007

FABULAS DE ESOPLAS II

Hace mucho tiempo atrás , cuando a los perros aun los amarraban con salchichas, y no te pedían tu identificación para entrar a ver pornos al cine, ocurrió lo siguiente: dos monjes caminaban por el campo (la neta no se si eran lamas, franciscanos o shao lyng), pero el pedo fue que escucharon a lo lejos una voz de auxilio: ¡auxilio, auxilio! (así de lastimoso y cabron se escuchaba), ambos monjes, uno viejo y el otro joven se dirigieron hacia el lugar en donde se escuchaban tan lastimeros gritos de socorro, cuando llegaron al lugar, vieron a una mujer desnuda, escondida entre los bambúes(supongo que si eran shao lyngs, porque nomás en china hay bambúes, bueno, a la verga, soy buen escritor y no se ni madre hornycultura, jajajajaja, perdón horticultura), el pedo fue que los monjes vieron a la chacha en pelotas, esta les dijo que unos maleantes habián tratado de forzarla a entregar lo mas preciado de su vida, el regalo supremo, la joya de la corona(valla, se la querían coger pa que me entiendan), y se marcharon asustados cuando ella empezó a pegar gritos de auxilio.

Ambos monjes habián echo votos de celibato(o sease que no podían hacer el “chaca-chaca”), la muchacha en cuestión (que no estaba del todo mal) les dijo que vivía en una aldea cerca del río, pero tambien les dijo que se había lastimado la pierna y no podía dar paso alguno, el monje mas joven (y mas puñal) respetando sus votos célibes, se desentendió de ella (se hizo pendejo), y la ignoro, el monje mas viejo y mas sabio, la tomo entre sus brazos y la cargo, cruzo el río y llego hasta la aldea donde vivía la joven, cuando llegaron , la joven vestal contó la historia, y a los dos monjes los trataron como reyes, les dieron las camas mas cómodas y las casa mas calida en agradecimiento, a la mañana siguiente, ya cargados de provisiones que gustosamente les dieron los aldeanos en recompensa por haber librado del mal a la joven, se despidieron y emprendieron la marcha.

Pasaron cinco días y el monje joven no le dirigía palabra alguna al monje viejo, pasaron otros tres e igual, en el alba del noveno día, el monje viejo le pregunto al monje joven que le pasaba: --¿hermano, ya llevamos casi nueve días de camino y tú no me hablas, que te pasa?--, el monje joven, se volteo y lo miro con cierto rencor y le dijo: --no se como puedes caminar con tanta dignidad ante buda( a la verga!!!!, si eran chinos), si llevaste en tus brazos el cuerpo de una mujer desnuda?--,el monje viejo lo miro con mucha bondad y le dijo: --hermano, yo deje de cargar ese cuerpo hace nueve días, y tu aun lo sigues cargando--.

Esto va para todos aquellos que no se han podido desembarazar de una mala idea, o aun llevan a cuestas rencores, culpas y cuestiones diversas que los hace ser seres infelices, si supieran que es mas sencillo vivir, perdonar y ser plenos, y tan amargo cargar mierda.

P.D. si quieren saber como me fue el fin de semana pasado lean el post anterior, y no sean hojaldras, dejen sus comentarios.

Como dice el buen Critica 33, buena vida para ustedes.