martes, febrero 25, 2014

La pasada vez pasada me desperté como a las doce y media del día, estaba a toda madre y aun faltaban como cuatro horas y media para encender el carbón y recibir a los amigos y amigas que había invitado a “cortar una flor de mi jardín” en la terraza´s bar.

Recuerdo que  era precisamente un sábado,  que hacia calor, que eran las cuatro y media de la tarde. Todo estaba prístino: el cielo azul, la temperatura de 28°,  las chelas ya bien muertas en las tres hieleras (ah, porque las había comprado en el Sam´s una noche antes), la carne ya bien marinada, en eso me dan ganas de ir a cagar.

Ok, no hay pex, voy al baño bien tranquilo y me siento a defecar, agarre una revista que tengo en el baño --y que no he acabado de leer, porque cago bien rápido--, cuando de repente suena mi celular (lo deje que sonara, porque la neta nunca me ha gustado salir del baño por contestar una llamada, lo odio), y bueno, deje que mi teléfono sonara, luego suena el teléfono de mi casa, lo dejo que sonara ocho veces, a la novena, me pareció que ya se trataba de una emergencia; PERO, y eso si me preocupa, al querer contestar la llamada en el teléfono de mi casa, intente cortar la caca con un movimiento de ano, note que no se cortaba, al intentarlo otra vez, volví a notar que no podía cortar el mojón que tenia entre mis nalgas.


Me olvide de la llamada, me olvide de que mis amigos y amigas podían haber estado llamando a mi casa, me olvide de todo, solo me puse a llorar y pensé que: SE LE ACABO EL FILO A MI CULO; SNIF..., ¿alguien sabe donde  afilan los culos, snif?...

QUE INSPIRADO ANDO HOY, SNIF...