martes, febrero 17, 2015

Estos pericos siempre se  detienen unos minutos en un árbol muy cerca de mi casa, me despiertan muy temprano con sus “gritos y alharaca de viejas chismosas”, y hoy no fue la excepción, me cagan, pero prefiero mil veces que ellos me despierten y no un celador con su macana…



Y hasta portaaviones gigantescos te puedes encontrar en las nubes...





Y por la tarde se puede ver a la serpiente de fuego que cruza de oriente  a poniente...