jueves, marzo 28, 2013

A veces, El amor se nos extravía pero no se pierde; es cierto, se va en pequeños pedazos con personas que ya no están en nuestra vida, pero no se nos agota del todo.
A veces, deprimidos pensamos que  nunca volveremos a amar con la misma pasión e intensidad que con que alguna vez que lo hicimos, pero falacia mayor que eso no puede haber, porque el amor como sentimiento puro es un recurso humano renovable e incluso, suele pasar que este regresa con una fuerza y capacidad que nunca habíamos experimentado.

Siempre he creído en mi capacidad de asombro, la cual me permite ver más allá de lo cotidiano, en los pequeños detalles: una mueca especial en la comisura de los labios, el imperceptible parpadeo que milésimas de segundos antes acompañara a una esplendorosa sonrisa, en toda la comunicación muda de una profunda mirada, en el rizo que siempre se esconde de la misma forma tras la oreja y en tantisimas otras cosas que me hacen querer conocer a una mujer y compartir con ella mi tiempo, mi espacio y mi libre albedrío.

Por eso me atrevo a decir que aunque a veces pensamos que jamás volveremos a amar o que se agoto nuestro amor, eso nunca va suceder, simplemente por nuestra naturaleza humana que nos da la capacidad infinita de amar.

Armando Fuentes Aguirre


28 Mar. 13



Más allá de lo humano y terrenal, trascendiendo las cosas naturales, está el hondo misterio de la Redención.

Los hombres, aun en su limitada humanidad, fueron capaces de concebir la idea de un hombre que dio su vida por redimir a los demás. Esa sola concepción redime al género humano de todo el sórdido egoísmo que, dicen algunos, es consustancial a la criatura humana.

Dios hecho hombre se entregó como hombre para salvar a todos los hombres.

De ahí deriva la dignidad de los humanos, cualquiera que sea su modo de ser o condición: todos merecimos ser depositarios de ese supremo sacrificio. Por todos, aun por los más viles, se entregó el Señor.

La Redención no hizo excepción de personas. ¿Cómo podemos hacerla nosotros?

miércoles, marzo 27, 2013

martes, marzo 26, 2013

lunes, marzo 25, 2013

jueves, marzo 21, 2013

DOÑA FERMINCITA..............

Hoy por la mañana lleve a mi señor padre a que tramitara su credencial del INSEN, el ya tiene 76 años y nunca había querido sacarla a pesar de los beneficios que esta tiene, y no fue hasta hace dos meses que fue a Tampico que se dio cuenta de lo que podría ahorrarse en los pasajes de autobús.

Y bueno, me levanto a las 7 de la madrugada para irnos; aquí si no pude más que hacer de tripas corazón, porque ayer me desvele viendo la primera temporada de Games of Thrones y apague la tele como a las 4 de la mañana, y la verdad que aparte de que me revienta despertarme temprano, me revienta aun mas dormir poco y siempre despierto molesto, pero pues ni pex, ya me había comprometido con mi viejo a llevarlo.

Llegamos a las 8:30 A.M. y voy al modulo de información para ver como estaba el enjuague ahí, me dice la secretaria que la cita de mi señor padre era hasta las 11 de la mañana, snif…., como ya dije andaba molesto por no dormir bien, pero me calme y le pregunte a mi papá que si no se acordaba que su cita era a las 11, me dijo que la que había sacado la cita por teléfono fue mi madre (que ahorita anda feliz en su pueblo) y que no le había dicho a que hora, solo le dijo que se fuera temprano, me lleva el carajo!!!!!.

Pero bueno, me resigne hacer lo que más odio en la vida: esperar y esperar y esperar y esperar. Lo que es cierto es que los trabajadores del Instituto Nacional de la Senectud(o por lo menos los de esa delegación) están muy bien capacitados para atender a las personas mayores, ya que por obvias razones las personas de esa edad ya no escuchan bien o tienen cierta dificultad para entender las explicaciones que les daban las secretarias, pero como en todo, no falto el señor rancherote que hablaba bien fuerte y que se aventó su relajo y nos hizo la mañana a los que pacientemente esperábamos nuestro turno.

Yo salía constantemente del edificio bajo pretexto de ir a checar el carro y aprovechaba para echarme un cigarrillo en el patio del edificio, que a decir verdad esta enorme, es un edificio de la época colonial, esta ubicado en el barrio antiguo de Monterrey. Pues yo estaba en lo mío y se acerca una señora a pedirme fuego creo que tendría entre 65 y 68 años (soy rebueno para calcular las edades, pero obviamente no se la pregunte) y en lo que se los cuento ya estábamos platicando animadamente, me estuvo platicando de cuando se vino de Guadalajara a vivir a Monterrey allá por 1963 cuando ella apenas tenia 16 años, en fin me platico de muchas cosas de su juventud, matrimonio y viudez.

Pero no se porque demonios tiene que llegar el momento incomodo cuando más entretenido me encuentro en una plática con alguien que hace mucho que no veo o que acabo de conocer:

--¿estas casado?--

--No--

--¿Por qué no si estas muy joven y guapo? (neta que eso dijo doña Fermincita y miren que si usaba lentes)--

-- Pues porque no--

--¿apoco eres gay así como les dicen ahora?--


La neta que la pregunta y la carita inocente de la señora hicieron que en vez de sacarme de onda por la pregunta me diera risa.

--No señora, no soy gay, es solo que aun no he encontrado a la mujer que me haga querer estar junto a ella toda la vida--

--Pues no pierdas la esperanza Miguelito (ya hasta me hablaba con cariño doña Fermincita) uno nunca sabe cuando le llegara el amor de a de veras--

-- Si señora, eso dicen, y pues en lo que llega me divierto, luego no valla a ser que me case y no me haya divertido lo suficiente y después ande con infidelidades ¿no cree?--

-- Andale Miguelito, me gusta mucho como piensas hijo, diviértete ahora que estas joven, para que después cuando te cases no salgas de cabron con tu señora--


Aquí si me ataque de risa porque la señora se veía muy decente y recatadita y jamás pensé que fuera a decir esa palabra.

-- Si quieres te presento a mi hija Rebeca, esta muy bonita y es muy trabajadora es la menor y tiene 40 años, pero si vieras como le ha ido de mal con sus novios, pero ella tiene la culpa por fijarse en puros palurdos mantenidos--

-- No señora, pero le agradezco sus buenas intenciones--



-- Andale Miguelito, anímate, tu te vez un muchacho limpio, sin malicia y hasta acompañas a tu papá a sacar su credencial, mira que muchos hijos hombres no hacen eso, todo se lo dejan a las hijas mujeres--

-- Pues si señora, pero yo soy el más chico mis hermanos y así como no queriendo me eche la responsabilidad de velar por mis viejos--

-- Eres buen hijo Miguelito, pero anímate, si quieres le llamo a Rebeca para que venga por mi y te la presento--

-- Jajajaja, no señora, le agradezco mucho que piense así de mí, pero no crea, tengo mis vicios y defectos--

--¿Apoco eres marihuano?--


jajajajajajaja, les digo con la inocencia y espontaneidad de sus preguntas la señora me hacia reír.

-- No señora, no soy marihuano ni consuma ningún tipo de droga, solo me gusta la cheve y el cigarro, lo malo es que cuando ando pedo digo cosas que no quiero decir--


-- ahhh, pues así era mi marido, pero cuando se le pasaba la borrachera andaba el pobre que no lo calentaba ni el sol, como perro arrepentido, nombre mijo nomás vieras como me llenaba la casa de flores y de cardenales, y cuando mi muina duraba mas de una semana, el muy lindo se iba hasta Guadalajara solo a traerme mi birria de chivo para que lo perdonara.--


La neta que la cara de la señora Fermincita se le ilumino cuando se acordó del finado Manuel y me dio envidia de la buena el poder llegar a esa edad y haber tenido un matrimonio como el de ella, pero las cosas son como son.


En eso estábamos cuando mi papá me grita para decirme que ya le habían llamado, me despedí de doña Fermincita y le di un beso en la mejilla (nótese mi audacia a esas alturas, jajajajajaja).


Total que ya fui con mi papá, cheque que los datos estuvieran correctos, firmo su credencial e imprimió su huella dactilar en la misma, y por cinco módicos pesos la señorita se la enmico de una buena vez, mi apa, que andaba de “ojo alegre”, le pago con un billete de a 50 y le dijo que se quedara con el cambio, jajajajajaja, pero bueno, cuando caminábamos hacia la puerta, voltee buscando a doña Fermincita, ella estaba en la misma banca y me dijo adiós con su mano, le devolví el ademán y por un segundo me imagine ver al finado don Manuel rodeándola de flores, cardenales y sirviéndole su birria de chivo para que se le quitara la muina; también me imagine a su hija Rebeca viniéndola a buscar en un Acura ILX 2013 mientras me la presentaba y nos enamorábamos, jajajajajajajaja. Después me quede pensando: a que pendejo eres Ángello, pero las cosas son como son………..


El Mismisimo Ángello.....
                                                               

jueves, marzo 14, 2013

Hoy por la tarde se realizaron los rezos por el novenario de la muerte de mi ti Martha, la tía que traje a vivir desde diciembre aquí en mi casa para que no le faltara nada y estuviera bien atendida, pero bueno, después su nieta se la llevo y murió en el paupérrimo cuarto de donde fuimos a sacarla.

Y como en todo novenario al puro estilo jarocho, mis tíos llevaron tamales, mi madre se dedico a rezar y cantar letanías junto con unas tías y varias primas; no falto el primo que sugirió que fuéramos por unos “pomos” para el café con piquete, mientras jugábamos domino en una mesa que estaba justo afuera del cuarto donde estaban rezando las mujeres; cosa que me pareció de lo mas inadecuada, porque para empezar yo conducía el auto de mi padre y además, creo que ya le perdí el gusto por esas costumbres de mi terruño adoptivo.

Me aparte del grupo de primos y solo me serví un café, mientras disfrutaba de un cigarrillo, mis primos me llamaban a la mesa donde ya habían empezado a jugar domino y se servían sendos chorros de bacardy en sus vasos de café, y no es que los este juzgado, simple y sencillamente así se acostumbran los novenarios en Veracruz. – las mujeres rezan y los hombres toman--.

Yo simplemente quería estar solo para tratar de acordarme de los demás días que mi tía vivió en mi casa, muy lejos de sus últimos días con nosotros.

Recordé muchas cosas bonitas, por ejemplo cuando le ayudaba a prender la leña de mezquite para que ella ahumara la carne enchilianchada que luego les vendía a mis vecinos, recordé cuando la acompañaba al mercadito para comprar todos los ingredientes que usaba para preparar los platillos que hacia para vender y así ayudarse un poco económicamente, recordé que ella me enseño a preparar la longaniza, el pozole, el caldo tlalpeño, el menudo entre otras cosas.

También recuerdo su dedicación hacia nosotros cuando mi madre trabajaba y ella nos preparaba la comida y de cierto modo nos cuidaba, jajajaja, también recuerdo sus ojos miel desorbitándose cuando me encontraba en la cocina preparando algún guiso raro y me preguntaba que era lo que yo estaba haciendo, y siempre le contestaba: un invento tía.

Recuerdo mucho cuando yo era apenas un mozalbete de 6 o 7 años y sin querer abrí los dos tanques de gas del restaurante de mi tía Martha, jajajajajaja, no había ningún adulto y cuando llegaron tuvieron que evacuar todas la vecindad por mi culpa, pero obviamente nunca dije que yo había desatado ese pequeño pandemonium, afortunadamente la cosa no llego a mayores.

Por eso cuando llego el sacerdote a entregarle los santos oleos a la cruz de crisantemos blancos que habían regado en el piso del cuarto que fue de mi tía (porque a nadie se le ocurrió llamar a un sacerdote cuando ella estaba feneciendo), casi todos las primas y primos empezaron a llorar, y no falto la prima que me hablo para que fuera a ver; yo solo esboce media sonrisa y le hice el ademán que iría enseguida, cosa que ni me paso por la cabeza.
Yo estaba absorto en mis pensamientos y no quería que unos gemidos y llantos perturbaran de mi mente el buen recuerdo que conservo de mi tía que, para ser sinceros no fue una monedita de oro, a ella también le gustaba el trago y las pachangas.

Ya cuando nos despedíamos mi señora madre me pidió que entrara al cuarto porque había olvidado la grabadora donde le pusieron su música favorita, el cuarto ya estaba vació, y en una mesa habían dejado un chorrito de bacardy y me lo serví en un vaso, mire la foto de mi tía y le dije: a su salud tía, no valla  a pensar que la estoy desairando, no valla a pensar que no quería convivir con mis primos y sus nietos, simplemente que esta copa me la quería chingar a solas con usted, le pido perdón si en algún momento me porte grosero con usted, pero pos tampoco vallamos a olvidar que usted a veces fue una hija de la chingada, sonreí y de jilo me tome el medio vaso de bacardy blanco, y por un momento me pareció que su foto sonreía….









miércoles, marzo 13, 2013

jejejejejeje....

martes, marzo 12, 2013





El miércoles pasado estaba platicando con un amigo y su novia, entonces la conversación se centro en el blog que escribo, y mi compadre hizo referencia a un Post que escribí hace un buen tiempo, a un cuento urbano, entonces la novia de mi compadre me pidió que se lo platicara y lo hice, pero obviamente no me acordaba las palabras exactas, así que solo le hice un esbozo de lo que se trataba, la chava se intereso tanto que me pidió que por favorcito lo buscara y lo volviera a publicar con fecha reciente.

Y pues bueno, como yo soy un alma de Dios lo haré, pero para aquellos que no lo han leído debo decirles que tiene palabras fuertes y esta medio largo:





Amanecía, el alba apenas empezaba a filtrase por las persianas del cuarto del hotel donde habían pasado la noche, el olor del cigarrillo que le hería la nariz lo hizo despertar, la vio acurrucada en un sillón de la esquina con un cigarrillo en la mano y una copa con vino --del vino que había sobrado la noche anterior--, lo primero que pensó fue en levantarse, pero se dio cuanta que estaba desnudo y contuvo su movimiento, se sentó lentamente en la orilla de la cama usando la sabana para taparse.


Ella estaba absorta, contemplando el ventilador de techo que giraba, voltio a verlo y le sonrió, estaba desnuda, librada de todo pudor, los poros de su cuerpo aun estaban abiertos, dispersando feromonas por toda la habitación; el como pudo se rehizo y busco sus ropa en el suelo, -- ¿nos vamos?—le dijo el, ella solo siguió mirándolo como se vestía torpemente y con un gesto de su cabeza le hizo ver que aun no quería marcharse, --es que no tardan en llamar para decirnos que tenemos que desocupar el cuarto—le dijo el apurado, ella apago el cigarro con el charquito de vino que quedaba en la botella, se levanto y se dirigió a buscar su ropa que había dejado en otro sillón, se metió al baño cerro la puerta y se ducho.


Salieron del cuarto media hora mas tarde, le abrió la puerta del carro para que ella subiera, el se fue hacia el lado del conductor y ágilmente brinco para subirse a su convertible; ya en camino hacia la civilización, le pregunto que donde quería que la dejase, ella no decía nada, estaba con la mirada perdida en el horizonte, el insistió, ella callaba.


Obviamente esa situación ya había empezado a incomodarlo, detuvo la marcha en el acotamiento de la carretera, apago el auto y la miro, ella seguía mirando al infinito; pareciera que buscaba algo con su insistencia de mirar hacia el horizonte, pero claramente, por su mirada denotaba tranquilidad y sosiego, –déjame en el bar de ayer—le dijo finalmente con una voz serena, --¿en el bar?—pregunto incrédulo, -- apenas son las 8 de la mañana, no creo que este abierto--, --no importa, tu déjame ahí--. Encendió el carro y se dirigió al bar donde una tarde anterior se la había presentado un amigo mutuo, llegaron y ella se bajaba lentamente del auto y el dudo si despedirse de mano o darle un beso --no hizo ninguna de las dos cosas--, --¿quieres dinero para el taxi?—dudo al preguntar, -- ¿te parece que soy el tipo de mujer que necesita dinero para llegar a algún lugar?—le pregunto con una voz tranquila pero con una mirada retadora, --no--, contesto el, --te llamo después para salir—pregunto ansioso, --no, yo te llamo—contesto ella.


Pasaron 5 días desde esa noche y el cada vez se desesperaba más y más por sentir de nuevo ese cuerpo debajo del suyo, esos jadeos, ese sudor exquisito lamiendo su piel. En el trabajo no se podía concentrar, cada vez que sonaba el teléfono se apresuraba a contestar, rogándole a dios que fuera ella, pero no, lo mas cercano a eso era su novia para preguntarle si pasaría por ella a la hora que habían quedado, el le contestaba de mala manera y la despachaba rápido, no fuera ser que cuando ella marcara su extensión estuviera ocupada; paso un día mas y el ya no se pudo aguantar, le llamo al celular pero no contestaba, insistía cada 2 minutos, y nada, después cada 10 minutos y no contestaban, cada ½ hora y nada, le llamo a su amigo para preguntarle por ella y este le dijo que tenia rato de no verla, pero que cada viernes la podía encontrar en el mismo bar donde se la había presentado. Al siguiente viernes fue desde temprano al bar, se quedo hasta que cerraron y ella nunca apareció.


Corrían los días y el insistía en el celular de ella, pero no contestaban, ya se estaba haciendo algo enfermizo su modo de buscarla, algo sistemático; al trabajo ya tenia tres días que no iba, y a su novia ya había dejado de contestarle desde hacia cuatro, se la pasaba hablando por teléfono a su amigo para ver si la había visto o para preguntarle mas datos sobre ella e insistía para que indagara con sus conocidos acerca de ella, pero nadie sabia mas que su nombre, y era lo mismo que sabia el: Laura; y cada noche soñaba con ella, cada noche se repetía el mismo sueño, la misma habitación de hotel, la misma piel, los mismos gemidos, el mismo sudor, se despertaba y se masturbaba al igual que la noche anterior y la anterior y las otras, su pene ya tenia llegas que sangraban , pero pareciera que el dolor ya no le dolía.


Era tal su obsesión que había adelgazado 4 kilos, ya no contestaba el teléfono, su cuarto olía a semen y a sudor, varias botellas de whisky adornaban la duela de su habitación, como vítreos testigos de su locura.


Una tarde de Viernes tocaron insistentemente en la puerta de su casa, el no quería abrir, pero al escuchar la persistencia de los toquidos se asomo por la persiana de la ventana y vio que era su amigo, por inercia relaciono a su amigo con Laura y rápidamente bajo a abrir, se encontró con el rostro de estupefacción de su amigo al verle, --no mames Oscar, ¿que mierda te has hecho?—le dijo su amigo al verle en tan decadente condición,--nada guey, tu no te fijes ¿qué pedo?—le contesto con una voz cascada,-- pues vengo a decirte que me hablo Laura para saludarme y me dijo que iba a ir al bar hoy--,
--¿neta pinche Andrés?--, --si guey, neta, ¿Qué pedo te espero para que te bañes y nos vamos?--, -- no guey yo caigo en una hora--, --sobres, ahí nos vemos--, se fue el amigo y Oscar se baño rapidísimo, busco en su armario algo de moda para vestirse, salio de su casa y se marcho.


Llego al bar a las 7:30 de la noche, ansiosamente sus ojos buscaban a Laura, pero no la encontraba, se dirigió a la barra y pidió un whisky en las rocas. Como a las 10 de la noche llego Laura, se veía impresionantemente hermosa, inmediatamente el bar se lleno de esas mismas feromonas que el habia olido en la habitación del hotel de paso, se paro en la puerta y barrio con la mirada el local, lo vio a el, pero pareciera que había visto a un completo desconocido --era la misma mirada sosegada y serena que el había visto en su auto la mañana después de tenerla en la cama--. Pareció que reconoció a alguien cuando sus labios sonrieron e inmediatamente se dirigió a una mesa que estaba como a cuatro metros de la barra donde el estaba, llego y le dio un beso largo, un beso lascivo en la boca a un hombre de no mas de 36 años y tan alto como ella; El sintió como se le descomponía el estomago y unos celos terribles le empezaron a nublar la vista, no se pudo contener y se le fue encima a ese desconocido, pero antes de que llegara, metro y medio antes de tocarlo, salieron de la semioscuridad tres tipos y lo detuvieron, lo sacaron del bar y a fuera lo golpearon hasta hacerlo volver el estomago.


Cuando finalmente cobro conciencia sintió un líquido denso y pegajoso en sus dedos y saliendo de su boca, estaba tirado en un charco de sangre y vomito, de su propia sangre y de su mismo vomito, alzo la vista y vio unos tacones rojos, alzo mas la cabeza y vio a Laura mirándolo, ella le ofreció un klenex para que se mintiera, fingiendo que se podía limpiar algo de sangre de su maltratado rostro con un pedazo de papel de algodón. El como pudo se enderezo y la quiso agarrar de la mano, ella lo esquivo y le dijo-- ¿quieres dinero para el taxi?--, el le dijo –te hable muchas veces--, -- te dije que no lo hicieras--, --te necesito Laura--, --así déjalo Oscar--, el llorando le dijo—pideme lo que quieras para tenerte de nuevo--, ella, sonriendo le dijo—dame algo de ti, el domingo cumplo años--, --¿Qué quieres, mi carro, mi casa, mi dinero?—, el le contesto y su voz se escuchaba rara porque tenia la boca hinchada ,rota y el llanto le cerraba la garganta, ella le contesto, --ya te dije dame algo de ti--, acto seguido se fue y lo dejo en su inmundicia, el tomo su celular y le hablo a su mejor amigo.


Por la tarde del domingo, era el cumpleaños de Laura, tenia muchos invitados y la fiesta estaba animadísima, en eso llego un mensajero con una caja grande, forrada de un papel púrpura chillón, un moño negro, y una tarjeta donde se leía: algo de mi, lo mas maravilloso, ella inmediatamente recordó que eso le había pedido a Oscar, pensó que eran diamantes o algo mas valioso, al abrirlo callo desmallada, en la caja había un mano humana cercenada hasta el antebrazo, con un corazón humano agarrado por la misma mano y unas rosas marchitas.































viernes, marzo 08, 2013

Y me apanique porque  no podía recordar el nombre del perfume favorito de mi novia porque quería comprárselo hoy como regalo del día internacional de la mujer, pero después me quede bien tranquilo cuando me acorde que no tengo novia, jajajajaja…

jueves, marzo 07, 2013

Lo malo de dejarte de mamadas y conseguirte una puta vida es que sale mas cara que pagar el Internet…..


mmmmmmmmm, también escribí esto:   Y dejar que la alegría liquida resbale por tu garganta, es como ir a una romería de putas…..

o esto:   Chingado, antes, cuando eras morro, era más fácil conseguir lo que querías: nomás tenias que jalarle la falda a tu mamá para que te comprara lo que querías y no tenías lana.  Ahora trabajas y tienes lana y sin embargo tienes que seguir jalando  la falda para que te den permiso de comprar lo que quieres. Tamos jodidos…..

viernes, marzo 01, 2013

Van decir que soy bien ojete, y bueno, a veces si lo soy, pero bueno.

Hoy venia del trabajo, tome un atajo para llegar a mi casa por una zona donde se que no hay mucho tráfico.

Pase la luz verde y llegando hacia una bajada pronunciada frene mi carro porque tenia que pasar por un tope gigantesco (bueno, no es mío el carro y definitivamente el tope gigantesco tampoco es mío, mas bien le pertenece al municipio) y note que en la banqueta había un cachorrito temblando de frió y tirado.

Quise continuar la marcha, pero la imagen del perrito se me quedo grabada.

Como a cuadra y media, y por el remordimiento pinche me regrese hacia donde estaba el pequeño perrito, hacia frió y soplaba un viento muy helado, eran como las dos de la tarde.

Me baje del auto y quise levantar al pequeño cachorro e inmediatamente note que lo habían atropellado porque tenia las dos patas traseras destrozadas y también tenia estallamiento de viseras (lo se porque trabaje en el anfiteatro de la U.A.N.L. y vi muchos cadáveres de la misma manera).

Lo cargue y me di cuenta que estaba muriendo, y que no había nada que hacer por el; estaba sufriendo.

Oruga --que en el idioma ingles significa caterpillar--, es la marca de las botas que uso comúnmente, solo basto un aplaston de ellas contra el cráneo del cachorrito. Ya se que me van a tildar de inhumano, de hijo de mi reputisima madre, pero bueno, el perrito se estaba muriendo y lo único que yo no quería era que siguiera sufriendo.

Se que me van a llamar ojete, pero en esta vida hay que tomar decisiones, y lo último que yo quería es que el cachorro sufriera demás.